Rehén: celebridad desaparecida (인질)

El actor Hwang Jung Min abre la película ‘Rehén: celebridad desaparecida’ como Hwang Jung Min participando en una actividad promocional de una película nueva. Finalizado el evento y después de cenar con la gente de la productora, dice a su agente que si desea puede seguir en la reunión y disfrutar de la noche, pues no necesita que le lleve a casa. Así, va solo. Y solo, entra a una tienda para comprar pastillas contra la resaca. Cuando sale se ve envuelto en un altercado con unos jóvenes. Aún así, todo parece normal, ya que cualquiera puede tener un enfrentamiento inesperado con gente desconocida en la calle. Pero, de repente, es secuestrado por hombres no identificados y llevado a un lugar abandonado en un sitio remoto en lo profundo de un bosque. Entonces, el actor trata de analizar rápidamente la personalidad de los secuestradores como si estudiara los personajes de un guión para película, además de anticipar sus próximas amenazas o exigencias. Y para engañar a los secuestradores, el Hwang Jung Min dentro de la trama incluso se jacta de sus habilidades de actuación, para fingir caer en estado de coma o gastar bromas a uno de ellos con sus icónicas citas de películas.

La inusual premisa de la película, que mezcla estratégicamente ficción con realidad, y las secuencias iniciales representan la paradoja de llevar a cabo la tarea casi imposible de secuestrar a una estrella de cine en el concurrido distrito de Gangnam, donde los circuitos cerrados de televisión y otros sistemas de videovigilancia monitorean cada rincón del espacio público. Pero al mismo tiempo, crea suficiente emoción y plausibilidad para que los espectadores recuerden las escenas callejeras que son comunes en Seúl de noche, con juerguistas disfrutando de la vida nocturna y peleas entre gente pasada de copas.

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Rostros del cine coreano: Gong Hyo Jin

Gong Hyo Jin entró al mundo del entretenimiento como modelo de revistas de moda para adolescentes. Su debut como actriz fue en la película ‘Memento Mori (여고괴담 2)’ estrenada en 1999, la segunda parte de la exitosa saga de terror ‘Yeogo Goidam’ o ‘Extrañas historias de una secundaria de mujeres’, que hasta este momento es recordada como una de las mejores y más taquilleras producciones surcoreanas de dicho género. Con la actuación que mostró en ese film, Gong Hyo Jin acaparó la atención del público y de la crítica; sin embargo, el verdadero reconocimiento le llegó en 2002, tras ejecutar varios papeles en series televisivas y películas obteniendo satisfactorias evaluaciones, con el largometraje ‘Mala conducta (품행제로)’, donde mostró una actuación de lo más espontánea y extremadamente natural, como si entre el personaje y la actriz no existiera brecha alguna. Y por ese trabajo, Gong fue aplaudida, además de empezar a recibir sucesivas ofertas de nuevos papeles. 

Ahora, Gong Hyo Jin, además de ser una actriz popular y reconocida, es una de las “wannabe” de las mujeres jóvenes de Corea, no solo por los papeles poco convencionales que suele interpretar, sino también por su excelente gusto por la moda y su forma de vestir. Pero hablando solamente de sus trabajos para la pantalla grande, algo que claramente se nota en su filmografía es que las películas y los roles que eligió son bastante diferentes de los clasificados como de gusto mayoritario, desde la película ‘El nacimiento de la familia (가족의 탄생)’ que propone una nueva definición de la familia sin obsesionarse con la sangre y ‘Miss Zanahoria (미쓰 홍당무)’ en la que representa a una mujer con personalidad torcida debido a sus complejos físicos, hasta el papel que interpreta en ‘Love Fiction (러브 픽션)’ de una mujer que se niega a depilarse las axilas solo para complacer a los hombres con quienes sale, y la niñera china de ‘Missing (미씽)’, una mujer víctima de violencia doméstica y que presionada por las circunstancias secuestra a la bebé que cuida.