Diez meses (십개월의 미래)

Mirae es una joven que trabaja en una stratup tecnológica, desarrollando apps para móviles. Si bien todavía no ha alcanzado su objetivo de crear un producto estrella, está satisfecha con lo que hace y también con su vida personal y amorosa, gracias sobre todo a la buena relación que lleva con su novio, Yunhu, un joven que a su vez trabaja para una empresa de juguetes.

El único problema que parece enfrentar Mirae es la actitud de sus padres, en particular la de su padre, que considera su profesión como "falsa" y muy poco seria, ya que su única noción de logro profesional es que alguien trabaje para una organización pública o una empresa consolidada de gran renombre.

Pero exceptuando las fricciones que mantiene con su padre y la incomprensión de este sobre su vida y su trabajo, Mirae es feliz en general, aunque solo hasta que se da cuenta de que está embarazada, hecho a partir del cual ocurren una serie de eventos que ponen toda su vida patas arriba y hacen que tanto la ignorancia e inmadurez de ella como la de su novio Yunhu pasen a primer plano. La joven pareja intenta resolver juntos y por su cuenta todo el asunto, pero tener un hijo en el entorno de la Corea contemporánea resulta mucho más difícil de lo que anticipan.

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Rostros del cine coreano: Na Moon Hee

Na Moon Hee debutó como actriz primero en la televisión en 1981 y a la pantalla grande llegó relativamente tarde, en 1998, con el largometraje ‘Familia silenciosa (조용한 가족)’ del director Kim Ji Woon, lleno de humor negro. Entonces dio vida a la madre de una familia muy sospechosa, que administra un hostal en el bosque pero que se ve obligada a ocultar los cadáveres de los pocos clientes que recibe y que mueren en su hostal, para evitar ganar mala reputación. A partir de ese papel un tanto grotesco, Na ejecutó roles muy tradicionales de madre sacrificada en películas como ‘Eres mi sol (너는 내 운명)’, una historia de amor protagonizada por Hwang Jeong Min y Jeon Do Yeon, y ‘Un cruel blues de invierno (열혈남아)’, en la que Na Moon Hee representó a una mujer que se encariña con un hombre y le trata como a un hijo, sin saber que este quiere matar a su propio hijo para vengarse. 

La obra que permitió a Na Mun Hee pasar de actriz secundaria especializada en representar a madres devotas y sacrificadas a realizar papeles principales en historias que giran enteramente en torno a ella es ‘Miss Granny (수상한 그녀, Sospechosa Ella)’. Pues en este film, si bien su aparición es breve, demuestra su capacidad de tomar las riendas del desarrollo narrativo. 

Fue a partir de ‘Miss Granny’ que a Na Mun Hee le llegaron papeles protagónicos y tan importantes como el que realizó en la comedia ‘Oh! Munhee (오! 문희)’, que incluso incluye en el título su nombre, y ‘I can speak (아이 캔 스피크)’, donde personifica a una víctima de la explotación sexual impuesta por Japón durante la Segunda Guerra Mundial, que aprende inglés para denunciar por primera vez internacionalmente las barbaries cometidas por los japoneses a las mujeres de sus colonias en el siglo pasado.