En frente de tu cara (당신 얼굴 앞에서, In Front of Your Face)

Sangok está visitando a su hermana en Corea y durmiendo en el sofá. Después de años de vivir en Estados Unidos, donde dejó de actuar porque con ese trabajo no podía mantenerse y consiguió un empleo común y corriente, ha vuelto a casa en una visita muy poco común. Pero una tensión subyacente se siente entre ella y su hermana. Tensión que se nota más claramente durante una caminata matutina que hacen juntas y ante la cual el espectador más atento se percatará de que Sangok parece estar guardando algo sin poderlo escupir mientras hablan. Entonces se escuchan sus pensamientos: “Este es un momento de gracia; el paraíso." Es que Sangok se esfuerza por vivir conscientemente en el presente, sin la distracción del pasado o del futuro. El diálogo serpenteante entre las hermanas está lleno de improvisaciones, resaltando con claridad sus personalidades contrastantes. Sangok tiene una conciencia al estilo Zen y reflexiona sobre todo lo que hace, mientras que su hermana es más espontánea, a tal punto que parece sorprenderse de sí misma cada vez que tiene un pensamiento, como cuando de repente piensa que su hermana y ella apenas se conocen. 

La verdad, que permanecía debajo de la superficie en el diálogo entre las hermanas, sale a la luz en la escena principal, ambientada en un bar vacío, donde Sangok se encuentra con un director de cine, interpretado por Gwon Hae Hyo -uno de los actores más recurrentes en las películsa de Hong Sang Soo-. Es la primera vez que se ven, pero el hombre expresa con torpeza la profunda admiración que siente por Sangok, especialmente por su actuación en una vieja película que dice es una de sus favoritas. Están solo en el bar y se han pasado de copas. Es entonces cuando Sangok revela por qué no puede hacer planes para rodar una película con él. Al salir del bar, se ven atrapados en un aguacero repentino, que a ninguno parece importarle. Sin embargo, la verdadera epifanía de la película llega a la mañana siguiente. Sangok está en casa de su hermana, esperando que el director la recoja. Pues el hombre le propueso que hagan un viaje corto juntos para él poder filmarla. También admitió que tiene un interés más personal. Pero en mitad de esa espera Sangok escucha un mensaje grabado en su teléfono que la hace estallar en carcajadas. En ese momento, el espectador comprende inmediatamente la razón de su risa, así como la maravillosa mujer que es, centrada y que -como ella misma dice- ha visto la verdad y la realidad que están ahí, justo en frente de su cara. 

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Rostros del cine coreano: Jang Joon Hwan

Jang Joon Hwan, antes de debutar en el cine comercial, trabajó como guionista. Escribió así la historia de la película ‘Fantasma (유령)’, estrenada en 1999. Asimismo colaboró con otros cineastas como director asistentes o encargándose de otros importantes elementos durante el rodaje, como iluminación y fotografía. Con este antecedente, el debut como director de cine de Jang Joon Hwan llegó en 2003 con la película ‘A salvar la Tierra! (지구를 지켜라!)’, que aunque fue ignorada por el público en el momento de su estreno, fue aplaudida por la crítica y es en la actualidad catalogada como una obra de lo más original y sobre todo brillantemente extraña.

Sin embargo, después de ‘A salvar la Tierra!’, Jang Joon Hwan pasó varios años sin rodar una película. Unos decían que su genio se había acabado con esa ópera prima, mientras que otros seguían esperando su segunda producción. La espera, pues se alargó hasta 2010, cuando Jang participó en una película ómnibus junto con el director japonés Isao Yokisada y el tailandés Wisit Sasanatieng. Posteriormente, Jang estrenó recién en 2013 un largometraje enteramente suyo, al que tanto el público como la crítica reaccionaron con gran alegría. Esa producción fue ‘Hwayi: el muchacho monstruo (화이: 괴물을 삼킨 아이)’, una película de acción e intenso drama protagonizada por Yeo Jin Gu y Kim Yun Seok y que atrajó a cerca de 2,5 millones de espectadores.

En todo caso, la mejor película de la filmografía de Jang Joon Hwan no es ni ‘A salvar la Tierra!’ ni ‘Hwayi’, sino la última que realizó y que puso en cartelera en 2017, por la que ganó varios de los premios cinematográficos más prestigiosos de Corea. Se trata de ‘1987’, una obra que refleja claramente la prudencia, la introspección, la delicada atención a su entorno y la capacidad reflexiva de su creador, el director Jang Joon Hwan.