Nada serio (연애 빠진 로맨스)

Ella es Han Jayeong, y alega que no solo los hombres tienen sueños húmedos, sino las mujeres también. Al no tener pareja siente una gran frustración sexual, pero no desea una relación seria solo para satisfacer sus deseos, malgastar sus emociones en tira y aflojas románticos que considera innecesarios. En tanto Park Uri es un hombre que se deja manejar por otros con mucha fácilidad. Por ejemplo, nunca quiso escribir la columna sobre sexo de la que está a cargo, pero no pudo negarse a la editora de la revista donde trabaja como periodista, aunque en el fondo aspira a ser novelista. Igual ocurre en su vida amorosa, pues siempre acaba siendo “el dominado” en las relaciones de pareja, convirtiéndose hasta en el vertedero de la basura emocional que arroja la otra persona.

Ambos se conocen en una app de citas, espacio donde desbordan los deseos animales de miles de personas aburridas, solitarias o insatisfechas, y que marca el punto de partida de las citas que esas personas empiezan a tener hasta que muchas de ellas culminan en un final no tan feliz. En el caso de Jayeong y Uri, sus propósitos al suscribirse a esa app de citas eran específicos: ella quería satisfecer sus deseos sexuales y él encontrar material para su columna. De este modo inician algo que podría se descrito como una “relación romántica” pero eso sí: sin amor de por medio. 

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Rostros del cine coreano: Yoon Jong Bin

Yoon Jong Bin debutó como director en 2004 con el cortometraje ‘Identificación de un hombre (남성의 증명)’, una comedia de una duración de apenas 33 minutos pero que ilustra con mucho detalle, con humor inteligente y en tono satírico la masculinidad, o mejor dicho la obsesión de los hombres con la virilidad. Pero, la fama le llegó con el film ‘El imperdonado (용서받지 못한 자)’, gracias al cual se ganó el corazón tanto del público como de la crítica, y que le permitió iniciar una carrera de director llena de éxitos. Pues, luego de ‘El imperdonado’ Yoon Jong Bin realizó un éxito taquillero tras otro, como ‘Beastie Boys (비스티 보이즈)’, ‘La guerra contra el crimen: la era de los malvados (범죄와의 전쟁: 나쁜놈들 전성시대)’ y la película de época ‘Kundo (군도)’. En especial, con ‘Kundo’ Yoon Jong Bin probó lo versátil que puede ser en la dirección cinematográfica, al mezclar con mucha astucia y de una manera tan impecable como interesante géneros y estilos heterogéneos en una misma producción. Por ejemplo, logró que una película ambientada en los tiempos de la Dinastía Josen, en la Corea del siglo XIX, no desentonara para nada con el estilo de “spaghetti western” que introdujo en la estética de las escenas. 

La obra, considerada la cúspide de la carrera de Yoon Jong Bin, es la última que estrenó en 2018: ‘El espía que fue al Norte (공작)’. Una película por la que recibió las mejores críticas y fue ovacionada dentro y fuera de Corea, y por la que su nombre figura en estos momentos en la lista de los directores más valiosos y más esperados por el público.