The Glory (더 글로리)

‘The Glory’ (La Gloria) destaca entre las muchas series de venganza por ser despiadado, tanto desde el punto de vista de los agresores como de la víctima convertida en vengadora. La trama es simple y está llena de clichés. Hasta podría decirse que es unidimensional. Pero da igual, pues el magnífico guión de Kim Eun Sook -creadora de algunos de los mayores éxitos de la televisión surcoreana, como ‘Secret Garden’, ‘Los herederos’, ‘Descendientes del Sol’ y ‘El guardián: Dios solitario y grandioso’- representado con elegante frialdad por Song Hye Kyo y un muy bien cuidado diseño de producción, convierte ‘The Glory’ en una obra seductora.

Aquí brilla una vez más la pluma de Kim Eun Sook, que se caracteriza por crear cautivadores monólogos y diálogos con ritmo propio y un vocabulario simple pero totalmente inesperado. La guionista demuestra en esta, su primera serie de suspense, que no solo sabe escribir dulces romances, al deleitarnos con frases punzantes y hermosamente construidas que se clavan en el oído de los espectadores, gracias a la seca pero lírica voz de Song Hyo Kyo cuando dice frases como: 

“A partir de hoy todos los días serán un caos. Lacerantes y horrendos. No podrás ni evitarlos ni eliminarlos. Yo seré tu más antiguo rumor…”

“Aprendí rápido a jugar al go. Tenía un propósito y que el juego consistiera en arrebatar al oponente territorios fervorosamente acumulados, me parecía hermoso”

“Sí, te irás para el cielo al morir, pues tu vida será tu infierno”.

En ‘The Glory’ no hay sutileza. El sentimiento de venganza queda retratado en primer plano y la tensión deriva justamente de la abierta manifestación de rencor por parte de Dongeun y de desdén de parte de sus agresores, que aún la consideran poca cosa, un ser al que pueden herir sin remordimientos porque, como dice en una de las escenas iniciales la adolescente Yeonjin, principal antagonista de Dongeun, “nada le pasará se porte como se comporte y nada cambiará para Dongeun haga lo que haga”. Pero, empoderada por su deseo de venganza, la adulta Dongeun es ahora otra persona. Está jugando un juego largo y dedicará toda su vida a vengarse, pues no tiene otros planes. Y es que ella es una artista y su venganza su obra maestra.

ⓒYONHAP NewsRostros del cine coreano: Song Hye Kyo

Song Hye Kyo llegó al mundo de la farándula en 1996 al ganar un concurso de modelo para uniformes escolares, en mitad de su adolescencia. Dos años después se dio a conocer ampliamente al integrar el elenco de ‘Soonpoong Clinic (순풍 산부인과)’, una sitcom que registró altísimas tasas de audiencia y que hasta la fecha es referida como una de las producciones más exitosas de la televisión surcoreana. Sin embargo, como actriz Song se consolidó y adquirió mayor popularidad con el papel protagonista que asumió en la serie ‘Cuento de otoño (가을동화)’, de los realizadores de ‘Sonata de invierno’, obra que dio origen al llamado hallyu o la “ola coreana”, estableciendo como todo un género a los k-dramas. 

Después de ‘Cuento de otoño” la carrera de Song Hye Kyo fue viento en popa, aunque la crítica no le era tan favorable y su actuación era considerada como plana y poco natural. De hecho, esa fue la misma crítica que recibió por su obra de debut en el cine, ‘Mi chica y yo (파랑주의보)’. 

La opinión de la crítica y del público, que si bien apreciaban a Song Hye Kyo no era precisamente por su actuación, cambió después de varios años, cuando esta actriz apareció como protagonista en una serie escrita por Noh Hee Kyeong, una respetada guionista cuyas historias, aunque no son de paladar mayoritario, poseen muy alta calidad narrativa. Con Noh, Song Hye Kyo trabajó en dos series: ‘El mundo de ellos (그들이 사는 세상)’ y ‘Ese invierno (그 겨울, 바람이 분다)’. 

En años recientes, Song Hye Kyo es catalogada como “garantía de éxito seguro” en cuanto a audiencias televisivas. Algo obvio al recordar las tasas de rating que lograron producciones como ´Descendientes del Sol (태양의 후예)’ y ‘Encuentro (남자친구)’, que respectivamente protagonizó junto con Song Joong Ki y Park Bo Gum. En cambio, en cine la presencia de esta actriz no es tan destacable. De su filmografía relativamente breve, las producciones que más llaman la atención son ‘Mi brillante vida (두근두근 내 인생)’, inspirada en una novela de la escritora Kim Ae Ran y ‘The Grandmaster (일대종사)’ de Wang Karwai.