The Devil’s Deal (대외비, Pacto con el diablo)

En 2019, el director Lee Won Tae se abrió paso a nivel mundial con ‘El gángster, el policía y el diablo’, un thriller que despertó el interés para una nueva versión en inglés aún antes de ser estrenado a nivel internacional y fuera de competencia en Cannes. Entonces había entusiasmo por volver a contar diferentes detalles culturales la historia: la del jefe de una gran organización mafiosa que por extrañas circunstancias se ve forzado a colaborar con un detective local que va tras él, después de sobrevivir a duras penas al ataque de un presunto asesino en serie.

Ahora Lee Won Tae vuelve con su segunda película: ‘The Devil's Deal’ o ‘Pacto con el diablo’, otro thriller de gánsteres, aunque con menos cruces de géneros y más fiel a la gramática de acción y suspenso, por lo que es menos probable que inspire una nueva versión en el extranjero. ¡Pero ojo!: esto no es un comentario sobre la calidad de la cinta, ya que la película, en cierto sentido, es más abundante y entretenida que su predecesora. Lo que pasa es que para entender al cien por cien la trama de ‘Pacto con el diablo’ es necesario conocer los detalles y la dinámica de la política y de las elecciones en Corea del Sur, y por tanto no sería sencillo traducir o trasladar los entresijos a otros idiomas o culturas. Aunque la noción de que políticos y malhechores presentan mínimas diferencias es universal.

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Rostros del cine coreano: Cho Jin Woong

Cho Jin Woong inició su carrera de actor en el teatro como miembro de una compañía local con sede en Busan, su ciudad natal. En el cine debutó varios años después, en 2004, ejecutando un papel periférico en la película ‘El espíritu de Jeet Keun Do (말죽거리 잔혹사)’, uno de los mayores éxitos taquilleros de esa época. Sin embargo, no fue hasta ‘Hwayi: a Monster Boy (화이)’ cuando Cho Jin Woong empezó a llamar la atención. De hecho, su actuación en esa película fue elogiada por la crítica y también por el público. Y la buena evaluación que recibió gracias a ‘Hwayi’ continuó, e incluso creció con la intensa actuación que hizo en ‘A hard day (끝까지 간다)’, un estreno de 2014, que lo convirtió en ganador de varios premios, incluyendo algunos de los más prestigiosos de Corea como el premio Cheongryong (Dragón Azul) y Baeksang (Ala Blanca) al Mejor Actor de Reparto. 

Desde el éxito de ‘A hard day’, la carrera de Cho Jin Woong despuntó y en 2015 integró el elenco de la película ‘Asesinato (암살)’ de Choi Dong Hoon, uno de los directores más taquilleros y creativos del cine coreano. Pero su mejor año fue definitivamente 2016, cuando estrenó dos producciones que lo llevaron a la cúspide: la película ‘Agassi (아가씨, La doncella)’ de Park Chang Wook, y la serie televisiva ‘Signal (시그널)’, considerada hasta la actualidad como la obra más representativa de la filmografía de Cho Jin Woong. 

Después de ‘Signal’ Cho Jin Woong ha ejecutado numerosos papeles, todos con un fuerte carisma. Es más, podría decirse que en años recientes se ha encasillado un tanto en roles intensos y con drama excesivo, dejando sedientos a sus fans que también quieren verle en historias más ligeras y papeles más apegados a la vida cotidiana, como el que ejecutó -por ejemplo- en ‘Perfectos desconocidos (완벽한 타인)’, un remake de la película italiana homónima de Paolo Genovese, que luego adquirió mayor fama con el éxito de la versión española dirigida por Álex de la Iglesia.