Con una música funky al estilo de Lalo Schifrin, compuesta por el cantautor Chang Ki Ha, a cargo de toda la dirección musical del film, y trajes típicos de los setenta, como pantalones de poliéster con bota ancha, la película ‘Smugglers (Contrabandistas)’ se presenta como una reliquia perdida de tiempos menos ilustrados, pero cuenta con una dinámica de género muy actual. 

En las primeras escenas, las buceadoras se ganan la vida recogiendo ostras del fondo del océano, o al menos así lo hacen hasta que las fábricas comienzan a arrojar desechos tóxicos al mar. Para el público coreano, las haenyeo representan una tradición moribunda y eso permite al espectador aceptar más fácilmente la actitud renegada de los personajes y la alternativa que adoptan para tener una segunda fuente de ingresos cuando las circunstancias no las dejan seguir con su actividad principal: cobrar por recoger cajas de productos contrabandeados que comerciantes ilícitos arrojan al mar, exactamente alrededor de la isla llamada la Isla Tortuga -un lugar que las buceadoras conocen muy bien- mientras en los puertos hay un duro control aduanero. 

Al participar en esa actividad ilícita, las mujeres se deshacen rápidamente de sus harapos andrajosos y comienzan a vestir como estrellas de la televisión estadounidense. Pero como era de esperar, las complicaciones surgen tras varias entregas exitosas, pues alguien delata sus operaciones ilegales a los agentes de aduanas, y entre las persecuciones dos de sus cómplices caen por la borda y mueren. Entonces todas las haenyeo son arrestadas salvo Chunja, que se muda a Seúl mientras sus compañeras están en prisión, y realiza pequeños negocios que justo llaman la atención del capo de los contrabandistas, el sargento Kwon. Kwon es un hombre despiadado y empieza a amenazar a Chunja. Pero para salvar su pellejo, ella le sugiere trabajar juntos nuevamente recomendando un lugar secreto donde solía bucear, aunque para ese trabajo tiene primero debe convencer a las buceadoras, incluida su mejor amiga Jinsuk, quien pasó años en prisión maldiciendo su nombre.

Zo In Sung debutó en el cine en 2002, pero no fue hasta el año siguiente, en 2003, cuando su presencia en la gran pantalla llamó la atención. La película que le permitió obtener también el reconocimiento del público cinematográfico, después de lograr una enorme popularidad como actor de televisión, fue ‘The Classic (더 클래식)’, una obra romántica que coprotagonizó junto con Son Ye Jin y Jo Seung Wu. Podría decirse que, a partir del éxito de esa cinta tanto en crítica como en taquilla, Zo In Sung pudo iniciar establemente una doble carrera como actor de cine y televisión, cuando en Corea no era común que un actor gozara de popularidad y reconocimiento en ambos sectores.

Dicho esto, en la trayectoria de Zo In Sung hay dos obras muy relevantes que lo consolidan como actor, al margen de su imagen inicial de estrella juvenil. Se trata de la serie televisiva ‘Piano (피아노)’ y de la película ‘A dirty Carnival (비열한 거리, Un sucio carnaval)’. Pues no sería exagerado decir que las valoraciones sobre este actor y su actuación cambiaron totalmente, para bien, como actor de televisión después de ‘Piano’, y como actor de cine después de Un sucio carnaval. 

Lo que ocurrió en la carrera de Zo In Sung tras las mencionadas obras es conocido por todos, pues su filmografía desde Piano y Un sucio carnaval está llena de súper éxitos, como la película ‘The King (더 킹)’ y ‘Mogadiscio (모가디슈)’, que respectivamente reunieron a más de 5,3 y 3,6 millones de espectadores, o las series televisivas ‘Amor en Bali (발리에서 생긴 일)’ y ‘Ese invierno sopla el viento (그 겨울, 바람이 분다)’, que registraron tasas de audiencia hasta del 40,4 y del 15,8%. En particular, ‘Amor en Bali’ causó sensación cuando salió al aire, a tal punto de generar un síndrome que hizo disparar la popularidad de sus protagonistas: Zo In Sung, Ha Ji Won y So Ji Seop.

En cuanto a trabajos recientes de Zo In Sung, en Disney+ pueden ver su nueva serie: ‘Moving (무빙)’, una historia de superhéroes de estilo coreano, basada en el webtoon homónimo del artista Kang Pool.