Cuando el rock era el género predominante en el mundo underground de Corea y se originaban las más sofisticadas y experimentales formas de rock coreano entre las décadas de los 80 y 90, el punk era marginado. Era considerado una música de aficionados que tocaban mal, cantaban mal y componían mal. En este ambiente, la aparición de la banda No Brain fue una revolución, máxime su primer disco lanzado en el año 2000, que rompió todo preconcepto y prejuicio sobre el punk y es recordado hasta el día de hoy como la obra cúspide del punk coreano. 

No Brain y su primer álbum regular destacaron en todo. En la interpretación vocal llamó la atención gracias al talento de Lee Seong Wu, capaz de variar su voz para cantar desde temas como Se va el día con técnicas del scream, hasta canciones como La juventud es una llama marcada por unos ritmos agradables y jazzísticos del swing. Mientras, en la interpretación instrumental brilló el sonido de la guitarra creado por Cha Seung Wu, un guitarrista que lo tenía todo, tanto la energía y la pasión de un veinteañero, como una experiencia y destreza difíciles de creer que pertenecen a un joven de esa edad. 

Sin embargo, el disco Canción de Marcha Brava de Jóvenes Rebeldes fue un hito en la historia de la música coreana, no solo por la calidad de las interpretaciones y del sonido, sino también por su espíritu rebelde. Pues en cuanto a mensaje, las canciones incluidas en este álbum fueron la más sublime combinación entre aquellos discursos y géneros marginados, relegados del centro. 

Música

성난 젊음 / Juventud furiosa 

청년 폭도 맹진가 / Canción de marcha brava de jóvenes rebeldes

Viva 대한민국 / Viva Corea

날이 저문다 / Se va el día

청춘은 불꽃이어라 / La juventud es una llama

십대정치 / Política de adolescentes 

바다사나이 / Hombre de mar