Menú principal Ver contenido
Go Top

Gente

Hwang Sun Mi, la autora de “La gallina que soñaba con volar”

2016-02-16


La gallina ponedora que escapa del corral porque anhela ser madre, hace realidad su deseo al encontrar a un pato recién nacido que ha sido abandonado por su bandada. Después de ponerle el nombre de Cabecita Verde y criarlo como a un hijo, le deja seguir su camino para ella seguir el suyo, tal como lo dictan las leyes de la naturaleza. La obra “La gallina que quería volar”, que trata del anhelo de maternidad y libertad, no solo conmueve a los niños sino también a los adultos, pues nos hace reflexionar sobre cuáles son las cosas valiosas que merecen llenar el tiempo que pasamos en este mundo. El musical tradicional “La gallina que quería volar”, que se está representando en estos momentos en el Teatro Nacional de Gugak, se basa en la novela homónima que se publicó en el año 2000. Desde entonces y hasta la fecha se han vendido 1.600.000 ejemplares de este libro, no sólo en Corea, sino en 25 países del mundo. Hwang Sun mi es autora de libros infantiles desde hace veinte años.

Sus obras “El rótulo de niño malo” y “La gallina que soñaba con volar” la convirtieron en la primera escritora coreana de obras infantiles que ha vendido más de 1 millón de ejemplares. Gracias a “La gallina que soñaba con volar”, en 2014 fue invitada especialmente por a la Feria Internacional del Libro de Londres, y en 2015 participó en la Feria Internacional del Libro de Seúl, entre los autores más destacados. Reconociendo su valor literario, “La gallina que soñaba con volar” ha sido incluido entre los libros de texto de quinto grado de escuela primaria en Corea. Además, ha sido publicado por la editorial Pinguin Books, de EE.UU., en el rubro de ficción general y no de libros infantiles. También fue seleccionado como mejor libro del año 2012 por la comunidad online de literatura Granice de Polonia, y en noviembre de 2013 fue elegido como “Mejor libro del mes” por Amazon. La escritora Hwang Sun Mi vive con su marido, que es agricultor, en Dangjin, provincia de Chungcheong del Sur.

Sus padres también eran agricultores y, de no ser por la quiebra que sufrió la familia, habría tenido una vida tranquila y sin grandes vicisitudes. Su padre tuvo que dejar el hogar para ganar dinero y su madre se tuvo que hacer cargo ella sola de cinco hijos. Una vida plagada de necesidades y dificultades endureció y amargó el carácter de su madre, quien echó al fuego sus libros del colegio y quiso ponerla a trabajar como sirvienta en otra casa. Afortunadamente, la escritura le permitió curarse de todas las heridas y sufrimientos sufridos a partir de los 7 años. Hwang Sun Mi empezó a escribir a los 13 años y desde entonces no ha parado. Por consejo de una amiga, entró a la carrera de Creación Literaria del Instituto de las Artes de Seúl. Después de graduarse, se casó a los 27 años para salir de casa, y con 30 años ya era madre de dos niños. Un día, cuando menos lo esperaba, le pidieron que escribiera un diario sobre crianza de sus hijos en una revista, y durante los 15 meses que realizó dicha tarea, disfrutaba la tensión de tener que enviar sus artículos semanales a tiempo. Por casualidad vio un aviso publicitario convocando a profesores de lectura y decidió inscribirse.



Fue un año intenso de estudio, trabajo, escritura y maternidad, pero el premio a sus esfuerzos llegó al año siguiente, cuando en 1995 debutó como escritora, ganando el premio de literatura que otorgaba un periódico dedicado a los agricultores, con su relato “Una flor plantada en el corazón”. Ese mismo año ganó el premio de escritor novel que otorgaban los críticos de literatura infantil por su cuento “Queridas canicas”. Sin embargo, aquí pareció agotarse su suerte, pues luego rechazaron sus cuentos en todos los concursos literarios a los que se presentó. Afortunadamente seis meses después publicó en entregas “El cartel de niño malo”, que tuvo una excelente respuesta de crítica y público.

A continuación pudo dar vida a “La gallina que soñaba con volar”, y al ser publicada, la obra antes rechazada en los concursos, le trajo un éxito descomunal. La novela se ganó el corazón de los lectores hasta tal punto, que en 2011 fue convertida en una serie de dibujos animados. En 2002 “La gallina que soñaba con volar” fue llevada al teatro y desde entonces también fue adaptada como musical, espectáculo tradicional y canción del k-pop. La historia de “La gallina que soñaba con volar” es la historia de la vida misma, de la naturaleza que se renueva sin cesar. El modelo para el personaje de Hojita se lo proporcionó su padre, que entonces enfrentaba un cáncer terminal. Si bien “La gallina que soñaba con volar” está catalogada como literatura infantil, más bien es una historia que ningún adulto debe dejar de leer. Así lo han entendido lectores de todo el mundo, y por eso han dado alas para volar por todo el planeta a una simple gallina de corral, que supo ser dueña y protagonista principal de su vida.

Contenidos recomendados

Close

Nuestra página web usa cookies y otras tecnologías de recopilación de datos para optimizar los servicios. Se sobreeentiende que, al mantener el acceso, el usuario da su consentimiento tanto a nuestra Política de privacidad, como al uso de esas tecnologías. Ver más >