En el Instituto de la Cocina Real de Corea, que se encuentra muy cerca del palacio Changdeok-gung, se está realizando el acto de entrega de diplomas para los asistentes al curso especial de verano sobre cocina palaciega. Normalmente el curso se ofrece una vez a la semana durante cuatro meses, pero en este curso intensivo se reunieron cuatro horas todos los días durante diez días para aprender a hacer más de 50 platos reales y conocer la cultura palaciega de Joseon. Hace ya 45 años que Han Bok Ryo dirige este Instituto y ella misma ostenta el título de poseedora del arte de la cocina real de Joseon, que es el Patrimonio Cultural Inmaterial Importante nº 38 de Corea.



En 1971, cuando la cocina palaciega de la dinastía Joseon fue declarada como Patrimonio Cultural de Corea, la primera persona designada como poseedora de este arte fue Han Hee Soon, que fue cocinera de los últimos monarcas de Joseon, Gojong y Sunjong. La segunda designada como poseedora de este arte fue Hwang Hye Seong, la madre de Han Bok Ryo, quien después de estudiar cocina occidental en Japón, se convirtió en discípula de Han Hee Soon y durante cerca de 30 años aprendió todos los secretos de este arte. Han Bok Ryo a su vez aprendió de su madre y se convirtió en la tercera poseedora de este arte. Las tres hijas de Hwang Hye Seong heredaron los conocimientos de su madre y se dedican desde entonces a difundir la cocina palaciega de la dinastía Joseon. La hija mayor Han Bok Ryo ha recibido la designación oficial de poseedora de este arte y dirige el Instituto de la Cocina Real de Corea. La segunda hija Han Bok Seon es especialista de cocina palaciega, se dedica a popularizar la cocina y la manera de alimentarse sanamente.

La hija menor Han Bok Jin también es especialista en este tipo de cocina y enseña en la universidad. Como su madre, Han Bok Ryo pone el acento en cuál es la actitud que se debe guardar cuando se trabaja en la cocina. Si su madre ponía mucho énfasis en la actitud y los pensamientos es porque la cocina palaciega constituye una forma de mostrar respeto y amor hacia el rey y también el símbolo mismo de la majestad y la autoridad real. En la sociedad de Joseon regida por el confucianismo, los banquetes y los ritos confucionistas que celebraba la monarquía eran actos oficiales que transmitían de manera indirecta los valores y la ideología del reino. En esos actos oficiales, nunca faltaba la comida, que se convertía ella misma en un reflejo de la filosofía de gobierno de Joseon. La tarea principal de Han Bok Ryo es preservar la autenticidad de la cocina palaciega y difundirla al público. Para ello considera que es fundamental dar a conocer la cultura y el significado que se esconde en cada uno de los pasos de preparación.

Como todo tiene su razón de ser, Han Bok Ryeo siempre insiste en la necesidad de ser cuidadoso y fiel a los procedimientos originales. El pasado mes de mayo Han Bok Ryo cumplió 70 años. Con todo lo aprendido de su maestra, las discípulas recrearon lo más fielmente posible un banquete real del período Joseon en el jardín del Instituto de la Cocina Real de Corea. Ahora que entra en una nueva década de su vida, sus planes para el futuro son seguir transmitiendo y enseñando la cocina palaciega hasta que se lo permitan las fuerzas y crear un museo en el que se puedan exhibir todos los materiales que le legó su madre. Han Bok Ryo está también escribiendo un libro que da cuenta de las innumerables investigaciones y lecturas de textos antiguos que ha realizado sobre cocina palaciega. Gracias a su férrea dedicación en estudiar y difundir el tema, la cocina real de la dinastía Joseon se seguirá transmitiendo a la posteridad con sus raíces bien firmes.