El pasado 1 de octubre tuvo lugar en el escenario al aire libre de la Aldea de la Literatura, del escritor Kim Yu Jeong, en Chuncheon, provincia de Gangwon, el concierto de otoño de la pianista Son Yeol Eum, organizado por la propia pianista, cuyo amor por Gangwon -la tierra que la vio nacer- siempre ha sido especial. Así, una serie de conciertos en distintas ciudades de la provincia de Gangwon se llevó a cabo baj el título de “Concierto para compartir de Son Yeol Eum”. El primero tuvo lugar en Wonju el 30 de septiembre, mientras que el 1 de octubre fue en Chuncheon y culminó el 2 de octubre en Gangneung.



Son Yeol Eum aprendió a tocar el piano a los cinco años, en una academia de barrio a la que la llevaba su madre. Pronto se descubrió que tenía un gran oído musical y sus progresos en el piano eran sorprendentes. A la temprana edad de 12 años, ganó el segundo premio en la Competición Tchaikovsky para jóvenes. Tan prestigioso premio internacional le permitió ingresar al colegio preparatorio para la Universidad Nacional de las Artes de Corea, una de las universidades más prestigiosas del país. Durante su adolescencia, Son Yeol Eum destacó de modo notorio. Después de ese premio Tchaikovsky para jóvenes, fue la más joven en ganar el primer premio en los concursos internacionales de Oberlin en EE.UU. en 1999, de Ettlingen en Alemania en 2001 y de Viotti en Italia en 2002. A partir de entonces, empezaron a asociar su nombre con los epítetos de “la mejor” y “la más joven”. Una pieza musical suena completamente diferente dependiendo de quién la interprete, pero Son Yeol Eum -que es una ávida lectora- posee un enorme talento para ejecutar partituras.

Apodada como “la pianista pensante”, sus interpretraciones son siempre únicas y excepcionales. En 2011, gracias a su formación humanística y a su excelente técnica, se convirtió en el primer coreano premiado en el Concurso Internacional Tchaikokvsy, esta vez en el rubro de adultos. Ganó también la Mejor Interpretación de Concierto de Cámara y Mejor Interpretación de Trabajo de Comisión del mismo concurso. Esta fue la última competición a la que se presentó, y desde entonces se ha dedicado a ampliar el ámbito de sus actividades. Este verano ha trabajado como directora artística asistente en el Festival y la Escuela de Música de Pyeongchang. Y por si esto fuera poco, encontró tiempo para montar una productora de música clásica a la que bautizó como Yes M & Art. El objetivo de la agencia es ampliar el acceso de la gente a la música clásica, y realizar contribuciones culturales y artísticas a la sociedad.

A esto también se añade su deseo de proporcionar más oportunidades de subir al escenario a los músicos jóvenes y talentosos. Recientemente ha publicado un álbum bajo el título de “Tiempos modernos”. El anterior fue hace ya ocho años y era una recopilación de Nocturnos de Chopin. Entre su trabajo como directora artística asistente del Festival de Música de Pyeongchang, la creación de una agencia de producción de música clásica y la organización de los conciertos en Gangwon, su verano ha estado repleto de actividades. Pero sin duda muy pronto sus esfuerzos darán dulces frutos, impregnados del dulzor que nace de compartir su arte con los demás.