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Corea del Sur vivió con mucho entusiasmo la Copa del Mundo de Catar 2022. Si bien la selección nacional abandonó el Mundial tras perder en octavos de final contra Brasil por cuatro a uno, la afición surcoreana celebró el buen desempeño del equipo surcoreano, al ser la tercera vez en la historia que Corea del Sur pasa la fase de grupos y queda entre los 16 mejores, un logro que en gran medida se achaca a su entrenador, Paulo Bento.

El técnico portugués revitalizó el estilo de juego del equipo surcoreano con una táctica a la que llamó “Build up”, centrándose en aumentar la posesión productiva del balón y una mayor precisión en los pases. Así, cambió el modelo previo de defensa y contraataque por uno más ofensivo, desde el centro del campo.

Paulo Jorge Gomes Bento nació en Lisboa en 1969. Jugó como centrocampista en la liga profesional de Portugal y de España, llegando incluso a formar parte de la selección lusa. Después de retirarse como jugador, inició su etapa como entrenador en el Sporting de Lisboa en 2005, pasando luego a tomar las riendas de la selección portuguesa en 2010. Antes de asumir como director técnico de la selección surcoreana en agosto de 2018, dirigió el Cruzeiro de Brasil, el Olympiacos de Grecia y el Chongging Dangdai Lifan de China.

Bajo el mando del entrenador Paulo Bento, la selección surcoreana jugó en el grupo H en el Mundial de Catar, enfrentándose contra Uruguay, Ghana y Portugal. En cuanto al partido contra Portugal, Paulo Bento admitió tener sentimientos encontrados, pero aseguró que trabajaría con la misma profesionalidad de siempre. Ciertamente, fue un reto emocional y un partido decisivo para que la selección surcoreana pudiese avanzar a octavos de final. Tras ganar dicho encuentro por 2 a 1, el equipo nacional pasó del último puesto al segundo de la fase de grupos, pero en la siguiente ronda no pudo traspasar el alto muro de Brasil y fue derrotado por 4 a 1.

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El portugués anunció que abandonaría el cargo tras perder contra Brasil, pero aclaró que no fue por la derrota, sino que la decisión ya estaba tomada desde septiembre. Agregó que era hora de tomarse un descanso para reflexionar sobre su futuro y trayectoria profesional, y agradeció a todos los jugadores su esfuerzo y actitud para dar lo mejor de sí en el Mundial, al tiempo de sentirse orgulloso de haber sido su entrenador.

Paulo Bento dimitió como seleccionador de Corea del Sur, pero se marcha con un legado de 4 años de fútbol, trabajo y amistad que contribuirá a que la próxima generación de la selección surcoreana mejore en competitividad y pueda participar por undécima vez consecutiva en el Mundial de 2026.