ⓒYONHAP NewsCuando se habla de voleibol en Corea, en la mayoría de los casos el primer nombre que viene a la mente es el de Kim Yeon Koung. Fue la capitana de la selección nacional femenina de voleibol de Corea en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y en la actualidad juega en la liga surcoreana con el equipo Heungkuk Life.

No solo es una gran figura del deporte coreano, sino que también una gran persona que ha colaborado con numerosas causas solidarias. Kim alzó la voz desde su cuenta en Instagram para mostrar sus condolencias por el fuerte terremoto que azotó a Turquía e hizo un llamamiento para ayudar a los afectados por el sismo. Para la deportista surcoreana Turquía es su “segundo hogar” al mantener una relación de 12 años de amistad, incluidas 8 temporadas en la liga turca de voleibol femenino. *

Kim Yeon Koung nació en 1988 en la ciudad de Ansan, provincia de Gyeonggi. Empezó a jugar a voleibol siguiendo los pasos de su hermana mayor cuando estaba en cuarto grado. Sin embargo, no fue desde un principio una niña prodigio del mundo del voleibol ya que hasta a octavo grado medía 170 centímetros de altura, por lo que era suplente y pasaba más tiempo sentada en el banquillo que en la cancha. Pero en los dos años siguientes empezó a crecer unos 20 centímetros, pasando de ser colocadora y especialista de defensa a rematadora, convirtiéndose así en una jugadora capaz de atacar y defender.

Debutó en 2005 con el equipo Heungkuk Life y a lo largo de los años ha jugado con la camiseta de diferentes equipos de voleibol del mundo, como en Japón, China y Turquía, contribuyendo en gran parte a lograr los títulos de campeones en sus respectivas ligas. También fue elegida como la jugadora más valiosa en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 por su excelente actuación, pese a que la selección nacional finalizó en cuarto puesto.

*Jugó ocho años en la liga turca, pero su “relación de amistad” se remonta a hace 12 años

ⓒYONHAP NewsKim destaca por su habilidad en la cancha como atacante, pero también en la defensa, ganándo así el reconocimiento internacional a lo largo de su trayectoria profesional, hasta ser considerada como una de las jugadoras de voleibol más destacadas del mundo. 

Es, además, el ídolo de muchas personas dentro y fuera del país. Su popularidad es tan grande que ha protagonizado numerosos anuncios publicitarios, siendo en estos días junto con Son Heung Min, capitán y delantero estrella de la selección de fútbol y Kim Yuna, medallista olímpica de patinaje artístico, uno de los tres deportistas más queridos por los coreanos. Aunque decidió retirarse del equipo nacional después de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, continúa jugando como titular en la liga coreana. Como es de esperar, las entradas para ver a la estrella del voleibol son una de las primeras en agotarse.

Giovanni Guidetti, el ex-entrenador italiano de la selección nacional de voleibol femenino de Turquía y uno de los técnicos más reconocidos del mundo, elogió a Kim por ser una jugadora extraordinaria que tiene la condición física de las deportistas de Rusia, la técnica de las japonesas, la fuerza de las estadounidenses y la destreza de las brasileñas. Añadió que en sus 30 años de voleibol no había visto a ninguna jugadora mejor que Kim.

El lema de vida de Kim es muy simple: "siempre como la primera vez, sin olvidar mis intenciones originales”. Una frase que tiene grabada que la ha ayudado a convertir en la actualidad en una de las más grandes celebridades del deporte de Corea y en camino sin duda de llegar a ser una leyenda en la historia del voleibol del país.