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Paik Haesun es una de las pianistas veteranas más destacadas de Corea. Saltó a la fama tras ganar el tercer puesto en el Concurso Internacional Chaikovski en 1994. De esta manera, se convirtió en la primera surcoreana en ser galardonada en la categoría de piano en este prestigioso certamen de música clásica que se celebra cada cuatro años en Moscú, Rusia. Con más de 30 años de trayectoria profesional, Paik Haesun ha tenido una vida llena de éxitos en el campo de la música. Es por ese motivo que muchas personas se asombraron cuando la intérprete coreana publicó un libro titulado “Soy una especialista en frustraciones” en el que narra que vivió una vida de sombras y una serie de reveses, una tras otra.

Paik Haesun nació en 1965 en la ciudad de Daegu. Empezó a tocar el piano a los cuatro años, pero no fue ese instrumento musical con el que ganó la atención ya que en su infancia demostró tener talento para la natación. Era considerada una niña prodigio, llegando incluso a batir el récord de su provincia en estilo libro. Sin embargo, no pudo evitar sentirse frustrada cuando conoció a una nadadora promesa de verdad en un centro de entrenamiento en Seúl. Su nombre era Choi Yoon Jung, quien luego se convirtió en medallista en los Juegos Asiáticos de 1982 que se celebraron en Nueva Delhi, India. Fue entonces cuando volvió a tocar el piano y empezó sus estudios musicales. Posteriormente cuando estaba en octavo grado fue a estudiar a Estados Unidos, graduándose luego del Conservatorio de Música de Nueva Inglaterra. Tuvo que encarar numerosos fracasos y frustraciones, ya que el mundo del piano, - al igual que la natación-, era un terreno lleno de genios y protagonistas con habilidades excepcionales. En 1993 participó en el Concurso Internacional de Piano Van Cliburn, uno de los más importantes de Estados Unidos, quedando eliminada en la primera ronda. Tenía 28 años. 

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Decepcionada, dejó de tocar el piano para trabajar en una compañía telefónica de Estados Unidos, pero su maestra la animó a participar por última vez en un certamen musical. Fue el Concurso Internacional Chaikovski, donde quedó en tercer lugar. De regreso a Corea, se convirtió en 1995 en la profesora más joven a la edad de 29 años de la Facultad de Música de la Universidad Nacional de Seúl. Paik parecía tenerlo todo y haber comenzado a escribir una carrera hacia el éxito en una de las instituciones académicas más prestigiosas del país.

Sin embargo, 10 años después en 2005 decidió renunciar a su trabajo estable para vivir su vocación y emprender una vez más su carrera como pianista en Estados Unidos. Fueron tiempos en que tuvo que afrontar numerosas dificultades como intérprete y madre. En la actualidad, da clases de piano como profesora en el Conservatorio de Música de Nueva Inglaterra y mantiene una activa carrera como pianista de orquesta, música de cámara y solista en importantes escenarios internacionales, además de impartir clases magistrales en diferentes instituciones educativas y participar como miembro de jurado en numerosos concursos y festivales. Hasta esta altura, la palabra “frustración” es para la pianista coreana sinónimo de “desafío”. No extraña pues que sea una de las artistas más inspiradoras e influyentes de la nueva generación de pianistas de Corea, por esa mentalidad de no conformarse con lo que se va alcanzando y seguir hacia adelante, a pesar de los baches de la vida.