Las películas que superan la línea de los 10 millones de espectadores son consideradas como las más taquilleras en Corea del Sur. De hecho, es una cifra que sirve como punto de referencia para determinar si la cinta tuvo un gran éxito comercial, dato que no extraña pues, considerando que Corea tiene unos 50 millones de habitantes, implica que 1 de cada 5 personas del país ha visto la película. Uno de los actores que ha logrado protagonizar películas que han llegado a ser un fenómeno social es Hwang Jung Min, quien ha demostrado ser un maestro de la versatilidad en cada una de las obras en que ha participado a lo largo de su carrera. 

Hwang Jung Min nació en 1970 en Masan, provincia de Gyeongsang del Sur. En una entrevista reveló que decidió convertirse en actor después de ver la obra de teatro “Peter Pan” cuando estaba en octavo grado de la escuela. Con el sueño de probar suerte en la actuación, ingresó a la Escuela Secundaria de Artes de Kaywon y después al Instituto de Artes de Seúl, donde estudió cine y teatro. Su primera actuación en la gran pantalla fue en un pequeño papel en la película “El hijo del general”, estrenada en 1990. Tras varios años de formación llegó el momento que tanto había esperado, pero a diferencia de lo que muchos pudieran imaginar, no pudo controlar los nervios y le costó mucho rodar su escena. Debutó en 1994 en el mundo del teatro con “Línea del metro número uno”, una obra que alcanzó un gran éxito tras su estreno gracias a las recomendaciones del público. Sin embargo, y aunque tardó varios años en volver a la gran pantalla, logró grandes éxitos de crítica, y sobre todo por parte de los espectadores. En concreto, brilló en 2001 al conseguir el papel principal de la película “Waikiki Brothers”, pues a partir de ese momento llegó a interpretar numerosos papeles complejos con profundidad y de manera convincente, hasta ser considerado en estos días en uno de los actores más respetados de su generación. La primera película donde superó los 10 millones de espectadores fue “Oda a mi padre” (Gukjesijang), en 2014, hazaña que repitió al año siguiente con “Por encima de la ley” (Veteran).

Hwang Jung Min es reconocido en el país como buen actor, pero al mismo tiempo como una persona humilde y sincera. De hecho, cuando los coreanos piensan en discursos emblemáticos en los premios cinematográficos del país, no faltan las palabras que el actor coreano expresó en 2005. Después de recibir la estatuilla al mejor actor en el Blue Dragon Film Awards por su actuación en la película “Eres mi Sol” dijo: “lo único que hice fue poner una cuchara encima de la mesa y disfrutar de la comida que habían preparado los otros”. Sus palabras reflejan que, si bien los actores y actrices suelen ser foco de atención de las películas, detrás de todos hay un trabajo de equipo que rueda con el mismo esfuerzo, entusiasmo y dedicación que los actores, a quienes también hay que valorar.

Hwang Jung Min volvió a la gran pantalla con la película “12.12: El día” (Primavera en Seúl) estrenada en noviembre de 2023, basada en el levantamiento militar del 12 de diciembre de 1979. La película se ha convertido en un fenómeno social y también en una de las más vistas, al superar un mes después de su estreno los 10 millones de espectadores. Hoy en día que el séptimo arte y las series coreanas cada vez más son reconocidas en más rincones del mundo, Hwang Jung Min despunta como uno de esos actores que, con solo ver su nombre en el reparto, probablemente es sinónimo de una buena obra por disfrutar.