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Los coreanos fanáticos del béisbol profesional ya están habituados a ver cómo el bateador de SK Wyverns, Choi Jung, es golpeado por la bola del lanzador del equipo adversario. Es golpeado tan frecuentemente que hasta se ha ganado el apodo de “imán humano”. En lo que va de la temporada, ha sido golpeado en 19 ocasiones. Y la cifra se eleva a 245 si acumulamos los impactos desde que empezó a jugar en la liga profesional hasta la fecha, todo un récord para el béisbol surcoreano. 

De hecho, Choi Jung es reconocido como “rey de jonrones” en la liga nacional. Pero también, tristemente, por recibir continuos golpes de bolas muertas. De continuar la tendencia, el número de pelotazos recibidos esta temporada podría superar los 30, siendo la mayor cifra de tan “dudoso récord” la registrada por el bateador de Hyundai, Park Jong Ho, quien en 1999 fue impactado nada menos que por 13 bolas muertas. A estas alturas cabe preguntarse: ¿por qué Choi Jung recibe tantos pelotazos? Es que los lanzadores diestros suelen tirar bolas en dirección al cuerpo de los bateadores righties, y la mayoría se encoge o cambia de posición por instinto.  Pero Choi Jung se mantiene en posición y fija su mirada en la pelota hasta el último segundo para darle, lo que le impide esquivar bolas que muchos otros consiguen evitar. Por suerte, hasta ahora, Choi Jung no ha sufrido lesiones graves por bolas muertas.