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El maratonista más rápido del mundo, Eliud Kipchoge de origen keniano, completó 42,195km en una hora, 59 minutos, 40 centésimas, convirtiéndose en el primer deportista en romper la mítica barrera de dos horas en un maratón. 

El campeón de los JJOO de Londres 2012 y de Río de Janeiro 2016 corrió en solitario la carrera ‘Desafío de 1 hora y 59 minutos INEOS’ en Viena, Austria, una competencia no oficial diseñada a medida para el atleta africano a fin de lograr ese histórico récord. Aunque su marca no tiene valor oficial para la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, porque Kipchoge corrió rodeado por siete atletas de élite que se turnaron durante el recorrido para proteger del viento al keniano, el gran desafío de Kipchoge conmovió al mundo, al mantener un ritmo casi sobrehumano. 

El muro de las 2 horas en una maratón se consideraba algo imposible de superar. El primer récord oficialmente registrado en 1908 fue de 2 horas, 55 minutos y 18 centésimas, marca que fue mejorando poco a poco hasta aproximarse a las dos horas, cuando Kipchoge registró 2 horas 1 minuto y 39 centésimas en el Maratón de Berlín el año pasado. Pero finalmente el africano rompió esa barrera en una carrera extraoficial. 

El súper atleta de 34 años nació en noviembre de 1984 en Kapsisiywa, Kenia, país de origen de cientos de corredores de larga distancia. Comenzó corriendo campo a través, pero en 2003 cambió de modalidad para correr sobre pistas en 2003. Ese mismo año, captó la atención del mundo al quedar primero en los 5.000 metros masculino en el Campeonato Mundial de Atletismo de París, y se consolidó como uno de los más rápidos en larga distancia al ganar una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, y una de plata en Beijing 2008.