Una de las atracciones imprescindibles cuando uno visita una nueva ciudad, es sin lugar a dudas, hacer una parada en el punto más alto, ya sea de un edificio o un observatorio. Seúl es una metrópoli gigante y por ende, cuenta con muchos rascacielos en los que uno puede subir hasta el último piso, para disfrutar de una maravillosa vista panorámica. Pero como en todas las cosas, siempre hay uno que destaca más. Hoy les presentaremos el Edificio 63, localizada en el distrito financiero de Yeoido. En breve conocerán las razones por la que sí o sí, deben agregar su visita en su agenda de viajes por Seúl.


En el extremo oeste de Seúl, a las orillas del río Han, hay un alto edificio que brilla y deslumbra con su color dorado. Ese es el Edificio 63. Se llama así, simplemente porque tiene 63 pisos. Aunque hoy la urbe cuenta con edificios más elevados, en la década de los ochenta – fecha en que se edificó- era la construcción más alta del país y también de Asia. Y hasta el día de hoy, sigue siendo el rascacielos de mayor altitud con acceso al público en general, dado que los demás son apartamentos privados. En fin, según mi punto de vista personal, y posiblemente el de muchos otros, éste es el destino perfecto para una primera cita o para un día romántico en pareja. Obviamente, ofrece miles de atractivos para disfrutarlo en familia. El edificio tiene 63 pisos y no pueden recorrer todo en un día pero, en realidad, tampoco hace falta porque una parte son restaurantes y espacios de entretenimiento, pero el resto, son oficinas de trabajo. Así que aquí les doy los tips para que no desperdicien su tiempo y recorran solo los pisos que realmente son imprescindibles.


Si quieren puro romance, no hay duda de que lo mejor subir hasta el último piso, en donde se ubica el observatorio, en un elevador solo con su pareja a bordo. Después de disfrutar de la vista panorámica de Seúl, bajan al piso 59 en donde está el restaurante italiano llamado “Walking on the cloud”, que en español quiere decir “Caminado por las nubes”, donde pueden gozar de una cena a luz de velas. Les aseguro que no hay nada más romántico, ya que, las cuatro paredes del restaurante son de cristal así que se sentirán como en el cielo. Pero no todos van en pareja así que ahora, les presento en detalle las atracciones del Edificio 63 para quienes van solos, con amigos o en familia. En el primer subsuelo se localiza el Square 63, el piso más divertido de todos con un acuario, un salón artístico, cafés y restaurantes para todos los gustos.

Otro de los sitios imprescindibles del Edificio 63 es el acuario y el salón de cine IMAX. En el primero se puede ver diferentes funciones de animales marinos, como focas, y también espectáculos muy interesantes como el de la Sirenita, en el que una buceadora vestida como la protagonista del cuento, entra en una pecera gigante y revive la historia. Y si les gustan las nuevas tecnologías y el cine, indiscutiblemente, éste es el lugar perfecto para ver las películas en cuatro dimensiones, en una pantalla inmensa que tiene la altura de un edificio de ocho pisos. Casi me olvido. También hay un espacio muy divertido e interesante para los amantes del arte. Hay un museo similar en la cima del edificio, muy similar al museo más alto del mundo, así como el primer museo de cera. Así que, elijan el lugar que más les gusta según sus preferencias. El Edificio 63 tiene muchas atracciones que les alegrarán la vista y el oído pero, sin duda alguna, uno de los mejores placeres de un paseo o viaje es comer algo rico, ¿no les parece? Este lugar es un paraíso gastronómico. Personalmente recomiendo el buffet Pavillion, ubicado en el primer subsuelo, que dispone de más de 200 platos de cocina internacional, desde las asiáticas como la coreana, china y japonesa, hasta como las occidentales y por supuesto, una inigualable sección con una amplia variedad de postres. Eso sí. Esta variedad tiene precio. El precio por persona es de unos 60 dólares el almuerzo y 70 dólares la cena. Pero como ya reiteré, el Edificio 63 dispone de muchos restaurantes para todos los gustos y todos los bolsillos así que, elijan lo que más le convenga. También les recuerdo que para acceder al observatorio, el acuario, el museo de cera y la sala de cine IMAX, deben pagar sus respectivas entradas que cuestan entre 12 mil y 17 mil wones cada una, pero también hay paquetes que hacen importantes descuentos, si compran tres entradas.

¿Cómo llegar?
Lo más conveniente es en metro. Desde la salida número 4 de la estación Yeouinaru de la línea 5, deben caminar recto un poco menos de un kilómetro, en lo que demorarán entre 15 y 20 minutos a pie. Si no quieren caminar, en la misma salida 4 pueden tomar el autobús número 261 que, solo en dos paradas, les deja en frente del Edificio 63. Pero entre la espera y el viaje, se tarda el mismo tiempo que en ir a pie.