Cuando nos referimos al distrito empresarial de Gangnam, generalmente abarca la zona sur de Seúl, desde los alrededores de la estación Gangnam hasta Samseong, o sea, cuatro estaciones de la línea 2 del metro. Aquí se ubican innumerables empresas de todo tipo, tanto nacionales como internacionales, así como bufetes, bancos, agencias gubernamentales y públicas; y otros tantos negocios de alta importancia e influencia en el desarrollo del país. Si resumimos en pocas palabras, el mejor calificativo sería ‘la meca de las oficinas de Corea’. Se preguntarán… ¿Qué se puede hacer una zona así, llena de empresas? ¿Acaso hay algo interesante? La respuesta es un sí; y esa es la razón por la que les presentamos este destino de la urbe. Toda la zona de Teheranro -que literalmente significa ‘calle de Teheran’ en coreano- tiene 4 kilómetros de largo y 50 metros de ancho. La avenida principal que cruza de este a oeste tiene una calzada de diez carriles; y es una zona muy transitada entre semana, cuando es jornada laboral, y excesivamente tranquila los fines de semana. Es cierto que todo el distrito empresarial está abarrotado a lo largo del día, de coches y gente que va y viene de un lugar a otro. Pero la ventaja es que tiene de todo, es decir, está repleto de centros comerciales, restaurantes de muy buena calidad y espacios de recreo para olvidarse del estrés laboral; y también muchas atracciones de ocio.


La primera pregunta que suele hacerse al escuchar el nombre del lugar es... ¿por qué se llama así? ¿Teherán no es la capital de Irán? Sí, la zona lleva el nombre de la capital de Irán y hay una interesante anécdota al respecto. Al poco tiempo de establecerse el lugar, a principios de los años setenta, Seúl tenía muchas zonas aún sin nombre, siendo uno de ellos el actual distrito empresarial de Teheran. En un principio solía llamarse Samlleungro; pero a mediados de la década de 1970, en tiempos de una activa participación empresarial en el mercado económico, el entonces alcalde de la capital iraní visitó Seúl y, en recuerdo de esa ocasión, se decidió, concretamente en junio de 1977, cambiarle el nombre para conmemorar los lazos de hermandad que se entablaron durante la estancia del alcalde del Oriente Medio en la capital surcoreana. Y desde entonces hasta ahora, todos los coreanos conocen este lugar con el nombre de Teheranro. Como dije inicialmente, esta zona abarca las estaciones del metro de Gangnam, Yeoksam, Seolleung y Samseong. En esta zona sur de la capital, donde los rascacielos no permiten ver el cielo, no es extraño ver a las personas vestidas con traje formal y siempre ocupadas. Pero ese movimiento permite sentir el verdadero ritmo y la vida cotidiana de los seulitas. Otro aspecto para tener en cuenta al visitar los bulevares de Teheran, es que presentan un ambiente totalmente distinto durante el día y la noche; así como los días de semana respecto a los feriados. Si quieren conocer la atmósfera diaria de los trabajadores surcoreanos, lo mejor es acercarse en horario laboral, pero si sólo quieren contemplar los edificios y recorrer sus rincones tranquilamente, es recomendable que vayan durante los días de descanso. Observar una por una las increíbles estructuras arquitectónicas que cobijan a las principales empresas, seguro que les resultará interesante. No se crean que el cemento lo es todo al visitar estas calles, ya que las entrañas de la zona más vibrante de Seúl, también esconden pequeñas zonas verdes y bancos al aire libre, además de muchas tiendas comerciales, y restaurantes en los que la pena hacer una parada. El traslado de la empresa Samsung hace unos años a su nuevo complejo, situado en el corazón de Gangnam, ha hecho que esta zona sea aún más activa. Y aunque a veces está demasiado lleno de gente, caminar entre la multitud sintiéndose anónimos, seguro que les resulta excitante y algo que recordarán como una entrañable aventura