El barrio de Gongdeok –o Gongdeokdong como lo llaman los coreanos- está ubicado en uno de los puntos más estratégicos de Seúl. En menos de media ahora, es posible llegar a los cuatro polos de la ciudad, y en especial, está muy cerca de las estaciones de trenes de Seúl y Yongsan, así como el Municipio capitalino y los principales patrimonios históricos. La rotonda principal está siempre atascada, repleto de coches, y las grandes avenidas están siempre tapadas por la sombra de los altos edificios. Al caminar por la avenida, da la impresión de que uno está en una de las zonas más modernas, y de hecho es cierto. Pero si uno entra por las calles angostas que están entre medio de estas amplias vías, se irá alejando poco a poco de las bocinas y otros ruidos molestos hasta llegar finalmente a un lugar completamente distinto.
Callejuelas angostas, viejas casas descoloridas y pequeños puestos de comida…. Estas son algunas de las escenas que podemos ver en las calles traseras de Gongdeok, que casi evocan las telenovelas de la década de los setenta o los ochenta. ¿Quién se imaginaría que detrás de los rascacielos aguarda un mundo tan diferente, verdad? A unos 500 metros de la salida 5 de la estación Gongdeok del metro, hay una iglesia llamada Shindeok, y frente a ella, hay unos 120 escalones. Esta empinada calle es uno de los símbolos representativos del vecindario. Allí se concentran las tiendas más antiguas, como de cereales u otros alimentos caseros que son difíciles de encontrar en otro lugar, así que merece la pena detenerse a echar un vistazo.
Otro de los atractivos de este barrio es su variedad gastronómica. En el Mercado de Gondeok hay dos calles, una que vende bindaetteok –panqueques al estilo coreano hechos con judías mungo- y otra de patas de cerdo, siendo éstos dos de los platos favoritos de los coreanos para acompañar con una copa. Después de pasear por las callejuelas siguiendo estos rastros del pasado, les recomiendo ir a disfrutar de una de estas delicias. En particular, este lugar esta repleto de gente los días lluviosos, porque la comida que más desean comer los coreanos en días de lluvia son estos panqueques al estilo coreano con una fría copa de makgeolli, el licor de arroz fermentado. Pero si desean probar algo nuevo y propio de Corea, la opción perfecta es la pata de cerdo, conocido en coreano como jokbal. Quienes lo comen por primera vez, tal vez sientan un poco de impresión, pero… por algo este lugar está siempre repleto y más si lo visitan de noche, en la hora de la cena. Puede que incluso tengan que hacer cola... Un plato de jokbal viene acompañado de verduras frescas y sopa de sundae –morcillas coreanas- como excelente combinación. El mercado tiene más de 60 años de historia, lo cual demuestra que merece la pena visitarlo, ¿no creen?
¿Cómo llegar?
Pueden comenzar el recorrido, deben tomar la salida número 5 de la estación Gongdeok, a la que llegan las líneas 5 y 6 del metro. A unos 300 metros está el mercado que lleva el mismo nombre que la estación, y allí es donde se ubican las angostas calles llenas de restaurantes. Más adelante está la escalera que los llevará de viaje por el pasado.