Una de las características más representativas de Seúl es su armoniosa combinación entre el pasado y el presente, mejor dicho entre lo viejo y lo nuevo. Hoy vamos a dejar atrás lo moderno para viajar al pasado, a lo más antiguo y tradicional. La capital coreana está formada por 25 distritos y cada uno de ellos se subdivide en numerosos barrios de diferentes tamaños, características y culturas. El barrio de Huamdong del distrito de Yongsang está ubicado en el centro de la ciudad. En este vecindario hay muchísimas escaleras, por que se ubica al lado del monte Namsan, o sea, en una superficie bastante elevada. Por algo fue apodado como ‘el primer barrio bajo el cielo’, en referencia que está muy cerca de las nubes, por estar localizado sobre una colina. Tal vez tener que subir y bajar constantemente no sea de agrado para aquellos que detesten caminar, pero tras dar una vuelta, se darán cuenta que valió la pena el esfuerzo y el cansancio de tanto caminar.


Aquellos que recuerdan las telenovelas que tienen como trasfondo la década de los ochenta, sentirán como que están en un plató de televisión, dado que podrán ver y sentir cómo vivieron los coreanos de esa época, porque el barrio preserva bastante bien la arquitectura y el entorno de ese entonces. El emblema más representativo de este vecindario es la Escalera 108, porque como dice su nombre, tiene 108 escalones. A ambos lados de la escarpada subida, podrán ver pequeñas calles con casas diminutas y, una vez en la cima, les espera otra zona residencial con una pequeña plaza, desde donde podrán disfrutar de una hermosa vista panorámica de la ciudad.

Tras recorrer el vecindario y observar desde la cima las avenidas seulitas con incesante movimiento, pueden dirigirse al Mercado Huam, que al igual que el barrio, tiene una largo historia. Este mercado preserva su forma inicial, tal como era durante la época colonial japonesa. A decir verdad, tal vez no sea tan agradable para personas con olfato sensible, e incluso esta travesía puede no resultarles muy cómoda, pero en este lugar se vende de todo, pero de todo. Desde pescados que recién llegan de alguna costa del país, hasta ajíes el polvo que acaban de ser triturados por las abuelas que los venden, y otros tantos productos, con escenas difíciles de ver hoy día en plena ciudad, pues parecen rescatadas de décadas anteriores. En el mercado no solo hallarán comida, sino que también todo lo que puede necesitar una familia para la vida diaria, así que, si desean adquirir productos o comestibles a precio módico, bienvenidos a este mercado. Se dice que tras la Guerra de Corea este mercado era uno de los más populares de la ciudad, porque al estar ubicado muy cerca de la base central del Ejército estadounidense estacionada en Corea del Sur, solía tener muchos productos norteamericanos, lo cual suponía una gran novedad para los coreanos de ese entonces. Lamentablemente, hoy en día, no disfruta de ese auge del pasado, pero igualmente es un lugar que merece la pena visitar.

Después de dar un paseo por el mercado, también pueden visitar el monte Namsan, dado que el pico más elevado de Seúl se encuentra pegado a este barrio. Siguiendo la calle que les guía hacia la Escuela Primaria de Huam, podrán fácilmente encontrar otro centenar de escaleras que les llevará hacia Namsan.


¿Cómo llegar?
Conviene comenzar el recorrido en la salida número 3 de la estación de la Universidad Femenina Sookmyung, de la línea 4 del metro. A pocos metros de la salida, encontrarán la Escuela Secundaria de Yongsan. Un poco más adelante, doblando a la derecha, verán ante sus ojos los famosos 108 escalones que les guiarán al barrio de Huamdong.