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Creerán haber retrocedido en el tiempo al visitar este encantador asentamiento histórico en la ciudad Andong, provincia de Gyeongsang del Norte. Se trata de uno de los pueblos clásicos más representativos de Corea. Fue creado a finales de la dinastía Goryeo por el clan Heo, Ahn y Ryu, pero a finales del siglo XVII pasó a ser exclusivamente del clan ¨Pungsan Ryu¨, una importante familia que dio famosos eruditos y altos funcionarios de la dinastía Joseon. 

La aldea constituye en su totalidad un auténtico museo de arquitectura, lleno de tesoros y patrimonios culturales, pero con la particularidad de que es un pueblo real donde siguen viviendo integrantes del mismo clan familiar. Las casas han pasado de generación en generación conservando su estructura original gracias a las montañas boscosas y el río Nakdonggang, que sirvieron de baluarte contra ataques e invasiones extranjeras a lo largo de seis siglos. Es precisamente de este río que nace el nombre de la aldea ¨Hahoe¨, en referencia al remolino o la ¨S¨ que dibuja la corriente alrededor de la misma. 

El pueblo se hizo famoso con la visita de la reina británica Elizabeth II con ocasión de su cumpleaños en 1999, y en 2010 fue incluido en la lista de los Patrimonios de la Humanidad de la Unesco, gracias a su herencia de principios 

Confucianos donde se preservan valores culturales, intelectuales y estéticos. 

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Al final del sendero serpenteante que recorre las cercas interminables formando un laberinto, se llega a la parte más elevada del pueblo donde se encuentra un ejemplar de zelkova gigante de más de 600 años. Este es el árbol sagrado que representa el espíritu protector de los habitantes del pueblo y símbolo de unión entre dios y el hombre. El árbol está adornado con miles de papelitos blancos que esconden los deseos de los aldeanos y, siguiendo la antigua tradición, cada 15 del primer mes lunar y el día 8 del cuarto mes lunar, se llevan a cabo rituales y bailes de máscaras para pedir al espíritu protector buena cosecha y bienestar de los habitantes. Una peculiaridad es que las casas de la aldea fueron construidas en torno a este árbol sagrado, y a partir de ese punto fueron ampliándose en dirección al río. 

En un lugar cercano al árbol está el edificio Yangjindang, símbolo del clan Ryu. Se trata de una combinación de estilos arquitectónicos de las dinastías Goryeo y Joseon, designado como tesoro nacional nº306. Otra construcción reconocida como tesoro nacional es Chunghyeodang, hogar de Ryu Seong Ryong, figura notable de la aldea Hahoe. Tras la muerte de Rye fue reconstruida por sus descendientes y en el interior conserva libros y reliquias del difunto.

En la ribera arenosa de la aldea se esconde otro gran atractivo: el acantilado Buyongdae. Situado al otro lado del río, se puede llegar tras un paseo en barco. Desde la cuya cima se aprecia una vista privilegiada de la aldea, donde el río y el pueblo cobran una forma similar a una flor de loto flotando en el agua. En un lugar contiguo de Buyeongdae, hay un bosque de pino construido por el hermano de Ryu Seong Ryong, Ryu Un Ryong, para bloquear una energía maligna que se creía emanaba del acantilado.  

Una tarde basta para visitar la aldea tradicional Hahoe, pero les recomendamos hacer noche allí y descubrir un lugar diferente, donde reinan el silencio y la serenidad. Pasear por las calles vacías a la luz de las estrellas, o disfrutar de los primeros rayos del sol desde el bosque de pino serán sin duda una experiencia inolvidable. 

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