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La Plaza Gwanghwamun es quizás el lugar perfecto para descubrir la historia, la cultura y la esencia de Corea. Gwanghwamun es el nombre que recibe la entrada principal al Palacio Gyeongbokgung, el palacio principal de la dinastía Joseon (1392 – 1910), y significa ´puerta que alumbra la oscuridad´. Tal como indica su nombre, la plaza Gwanghwamun ha sido luz de esperanza para el pueblo coreano en los momentos más difíciles y oscuros de la historia. 

Situada en plena zona céntrica de Seúl, fue cuna de miles de luchas civiles que forjaron la Corea actual: una nación independiente, soberana y democrática. Ha sido escenario de los momentos históricos más importantes del país, como el movimiento independista contra el imperialismo japonés; la Revolución del 19 de abril que puso fin a la dictadura y al fraude electoral; el Movimiento Democrático que detuvo la ley marcial y la tiranía del Gobierno Militar; así como las masivas manifestaciones con velas que destituyeron a la ex-presidenta Park Geun Hye en marzo de 2017. 

Así la Plaza Gwanghwamun es un testimonio vivo de la historia contemporánea de Corea, donde han florecido milagros y anécdotas aún latentes en la mente de los coreanos; pero también es un gran museo al aire libre, repleto de atracciones. En la plaza se ubican los dos monumentos más importantes y emblemáticos de la ciudad: las estatuas de dos de los principales personajes de la historia coreana, el Gran Rey Sejong –creador de la escritura coreana hangeul- y el Gran Almirante Yi Sun Shin –defensor de numerosas invasiones extranjeras durante la dinastía Joseon-. Detrás del monumento al Rey Sejong hay una puerta que conecta con un centro subterráneo de exposiciones dedicadas a ambos próceres. El museo se divide en las salas de exhibición de ¨Historia de Sejong¨ y de ¨Historia de Chungmugong¨, donde podrán apreciar la vida, la lucha y las conquistas de ambos personajes de forma nítida, a través de reliquias históricas, contenidos audiovisuales y explicaciones.

De vuelta a la cima de la plaza, a un lado está el Centro Cultura Sejong, el complejo cultural más grande de Corea, donde pueden disfrutar de diversas presentaciones artísticas durante todo el año; y enfrente está la librería Kyobo, la más grande y completa del país. En este espacio pueden encontrar una gran variedad de libros de distintos temas, incluso en varios idiomas. 

Siguiendo la gran avenida de Gwanghwamun hacia el sur, llegarán a la Plaza de Seúl, una zona ovalada de color verde con alto valor histórico y cultural. Fue también escenario de luchas que cambiaron el curso de la historia coreana. Ahí se encuentra el antiguo Ayuntamiento de Seúl, convertido en una gran biblioteca pública, así como el actual Ayuntamiento de la metrópoli y el Palacio Deoksugung, uno de los grandes palacios de Seúl. 

En todo el trayecto podrán apreciar distintas manifestaciones civiles así como eventos políticos, sociales y culturales. Asimismo, en sus alrededores hay muchos otros lugares de interés como Dongdaemun –la meca de la moda coreana- y el mercado Gwangjang, donde pueden hacer compras y degustar comidas típicas y tradicionales de Corea a precios razonables. Y por supuesto, no deberían omitir el arroyo Cheonggyeocheon, que transita y chapotea con alegría por el centro de Seúl. Recorrerlo es como escapar de la ciudad a un lugar más tranquilo y rodeado de naturaleza. Sentados al borde del agua, podrán tomar un buen descanso y hasta sumergir los pies en el agua.