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El otoño es una de las estaciones favoritas en Corea, y la más esperada. Es cuando el cielo se torna más azul y profundo, y el paisaje se tiñe de rojo y dorado. En Corea es una estación imprescindible y es cuando más gente sale a hacer actividades al aire libre. No hace falta tener un plan perfecto para disfrutar de los días soleados y de las suaves brisas de otoño, basta con ir a cualquier lugar donde haya naturaleza. Y uno de los sitios más recomendables es la isla Seonyudo, en el barrio de Yanghwa, en mitad del río Han, que divide la capital en norte y sur. 

Ubicado al extremo oeste de Seúl, Seonyudo es el único parque ecológico del país creado mediante la remodelación de una antigua instalación purificadora de agua. Desde el año 1978 hasta el 2000, dicho espacio fue utilizado para purificar el agua potable que era suministrada a la parte sur-oeste de la ciudad. Pero tras dos años de tareas de restauración, en abril de 2002 abrió sus puertas al público como un parque repleto de zonas verdes. 

Esta isla -de unos 110.000 metros cuadrados- es hoy un excelente espacio natural que permite a los visitantes observar diversos fenómenos de la naturaleza, a través de sus variadas instalaciones y secciones temáticas. Aquí resulta posible entrar en contacto con su ecosistema durante todo el año, pero en particular, realmente merece la pena ir entre septiembre y noviembre, cuando la variedad de la flora es más visible, y alegra la vista y el olfato de todos los que la visitan.  

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Ahora, les invito a descubrir el parque Seonyudo rincón por rincón. Hay un lugar llamado “museo de plantas vegetales” donde se puede observar la conservación y  crecimiento de las plantas acuáticas, al tiempo de ofrecer una exposición que permite conocer la historia y la trayectoria del río Han. También hay una sala multimedia y galerías abiertas a los visitantes, donde se proyectan vídeos y exponen fotos del hermoso río y las antiguas depuradoras. 

En los parques temáticos, los visitantes podrán percibir las cuatro estaciones del año en un sólo espacio, ya que conservan árboles, plantas y flores con un especial cuidado, y para proporcionar una mayor satisfacción visual a los visitantes.

Además, también hay otras instalaciones como campos de fútbol, baloncesto, béisbol, tenis y otros deportes, que se usarse mediante reserva previa. Asimismo, cuenta con zonas de camping para los que quieran ir de acampada, un salón de ceremonias nupciales, y extensos espacios verdes para hacer picnic, o simplemente descansar y relajarse.  

Pero si hablamos de Seonyudo, no podemos pasar por alto el puente peatonal del mismo nombre. Conocido como el “puente del arco iris”, se trata de un precioso viaducto de poco menos de 500 metros, decorado con una espléndida iluminación. Este puente de madera fue construido gracias a un proyecto conjunto entre Corea y Francia, y está adornado con luces multicolor que dejan maravillados a todos quienes visitan el lugar. No solo ofrece una hermosa vista, sino que desde allí se pueden contemplar algunos los mejores paisajes nocturnos de la ciudad.

El parque Seonyudo fue premiado en el año 2004 por la Sociedad Estadounidense de Arquitectos Paisajísticos por su belleza y su gran significado ecológico. Actualmente, dicho lugar es centro de paseo y descanso de los ciudadanos, y también es muy frecuentado por turistas extranjeros, dada su buena conservación de la naturaleza y porque además cuenta con una amplia oferta para ver y sentir.