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Cada 31 de diciembre, la salida número 4 de la estación Jonggak de la línea 1 se convierte en el escenario de un importante festejo. Multitud de personas se congregan alrededor de la campana Bosingak, para asistir a la cuenta regresiva que anuncia el fin del viejo año y el inicio de uno nuevo. Se trata de una ceremonia muy significativa, que incluso se transmite en vivo y en directo por todos los canales de televisión. 

El evento ofrece una auténtica oportunidad para compartir alegría, entusiasmo y buena energía con la multitud, así como para ver cómo celebran los coreanos el último día del año. Una gran fiesta a la que realmente merece la pena asistir al menos una vez en la vida. Pero eso sí, deben ir bien abrigados y con pocas cosas, pues es un espacio al aire libre y asisten miles de personas que acuden con un mismo objetivo: comenzar el nuevo año con las 33 campanadas que auguran buena salud y bendiciones para todo el pueblo. 

En definitiva, la ceremonia de Bosingak es una de las formas más típicas y populares para despedir el año y dar la bienvenida al que llega. Pero no crean que escuchar las campanas a las doce en punto de la noche es todo, porque antes y después hay conciertos, espectáculos de fuegos artificiales y otros programas de interés que les contagiarán de mucha alegría y ánimo. Además, al estar ubicada en el barrio Jongro, uno de los más concurridos de Seúl, en sus alrededores hay muchos restaurantes, cafeterías y bares, así que pueden aprovechar para deleitar su paladar. 

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Si en ocasiones anteriores ya estuvieron en Bosingak para despedir el año, esta vez les recomendamos acudir al Festival de Invierno de Coex. Este mega evento tiene lugar desde el 19 hasta el 31 de diciembre en el Centro de Convenciones COEX, en la estación de Samsung de la línea 2, con el objetivo de celebrar a lo grande la Navidad y la llegada del Año Nuevo. 

De cara al Año de la Rata, según el horóscopo chino, en la plaza de Coex se ha instalado una enorme escultura de 11 metros que representa a este animal. Además de servir como la mascota y el emblema del festival, la estructura alberga una zona especial en su interior, donde los asistentes pueden entrar para pedir deseos de Año Nuevo. 

Asimismo, hay un sinfín de actividades que les ofrecerán un día inolvidable. En la zona “Eat the Seoul” se reúnen los 22 restaurantes y food-trucks más populares de Seúl. Aquí podrán disfrutar de los manjares más variopintos, desde platos coreanos e internacionales, hasta bocadillos, crepes, pinchitos, helados y un montón de novedades. Sin duda, se pasarán de maravilla probando todos estos platos.

Tras la comida, no deberían perderse una divertida experiencia en la pista de hielo, instalada en la Plaza de K-pop. La instalación opera durante todo el periodo festival, y se puede disfrutar pagando tan solo 4.000 wones –unos 3,4 dólares- incluida la entrada y el alquiler de equipos. Además de todo esto, hay también mercadillos de Navidad, festival de abetos y exposiciones artísticas, así como diversos conciertos de todos los géneros musicales. Y por último, en la Nochevieja, habrá una fiesta de cuenta regresiva, con espectáculos de fuegos artificiales y conciertos de K-pop para despedir el año 2019 y celebrar la llegada del 2020.