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El Palacio Deoksugung se caracteriza por ser el único palacio coreano con un moderno grabado de sellos y un jardín con fuentes al estilo occidental. Además de su peculiaridad arquitectónica, este sitio histórico es muy querido y visitado por su variedad de programas, que ayudan a conocer mejor y más fácilmente la historia y la cultura de Corea. Pero el paseo favorito de muchas personas es el muro de piedra que rodea el palacio, que durante las épocas florales se llena de perfume, y durante el otoño tiñe su paisaje de tonalidades rojas y amarillas, permitiendo gozar de instantes realmente agradables. No obstante, esta pasarela de piedra tan bonita del palacio Deoksugung es considerada como una ¨zona prohibida¨ para las parejas. Es que anteriormente, cuando una pareja quería divorciarse, debía atravesar ese camino, pues justo allí se encontraba el Tribunal.  

Haciendo un poco de historia, originalmente Deoksugung no era un palacio. Tras la Guerra Imjin, o sea las invasiones japonesas en 1592, todos los palacios de Corea quedaron gravemente dañados. Cuando el entonces rey Seonjo -el decimocuarto rey de la dinastía Joseon- regresó a Seúl tras haber sido evacuado durante el enfrentamiento bélico, gran parte del principal Palacio Gyeongbokgung había quedado en cenizas, por lo que tuvo que elegir una residencia de la familia real para utilizarla temporalmente como lugar de gobierno. Ese hecho dio origen a Deoksugung. Tras la restauración de Gyeongbokgung, este lugar continuó siendo parte del palacio auxiliar de los monarcas de la dinastía Joseon; y con el paso del tiempo, su dimensión aumentó con la creación de nuevos edificios.

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Al poner un pie en la entrada principal, se encontrarán con Daehanmun. Sorprende que frente a ella, se ubique una gran carretera y cientos de rascacielos; pero al cruzar esta puerta, se encontrarán con un ambiente totalmente distinto. Ya desde la entrada podrán sentir que comienza un viaje al pasado, por el hermoso entorno natural y los edificios tradicionales que evocan una perfecta combinación. Si hacemos un breve resumen de este lugar histórico, Junghwajeon es sala principal, y sirvió como lugar de reuniones para discutir importantes asuntos del Estado, la coronación de reyes y encuentros con diplomáticos extranjeros. Llaman a atención los dos dragones grabados en piedra en medio de la escalera que conduce hacia la sala principal. Esa característica distingue este espacio del resto de los palacios, por ser el único de su tipo; y por ello fue designado como tesoro nacional. Jeonggwanheon es un edificio recreativo construido sobre la cima del jardín trasero. Es obra de un ruso del año 1900, y combina la arquitectura coreana con la occidental. Este lugar es particularmente famoso porque el rey Gojong disfrutaba allí del café junto a los diplomáticos extranjeros, siendo el primero en consumir y difundir esta bebida en Corea. En sus alrededores se ubican otros edificios de diferentes tamaños que fueron utilizados como vivienda de la familia real. 

Al visitar este palacio hay algo que no se pueden perder. Es el ritual del cambio de guardias que protegen la entrada principal, Daehanmun. La ceremonia se lleva a cabo tal como se hacía en el pasado, y las patrullas se visten con trajes tradicionales. Durante los 20 minutos que dura este acto, los visitantes podrán tomar fotos y también observar parte de esta vívida cultura tradicional.