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Bajando de Bukchon북촌 y cruzando la avenida Yulgok-ro율곡로, llegamos a una plazoleta con una escultura gigante que representa a un pincel gigante trazando un círculo en el suelo. Es la figura emblemática que nos da la bienvenida a Insadong. ¿Por qué un pincel? Porque Insadong es la meca de la cultura tradicional coreana. Allí encontraremos muchísimos locales que venden materiales para escribir y pintar con tinta china, así como tiendas de antigüedades y galerías de arte. En los tiempos de la dinastía Joseon, como Bukchon, la zona estaba habitada por funcionarios que trabajaban en los palacios reales de las inmediaciones. En particular, residían en esta zona los pintores de la corte, lo que explicaría el gran número de tiendas de materiales de caligrafía y pintura tradicional que hay en la zona. Durante la dominación japonesa, muchos residentes acaudalados fueron forzados a mudarse y tuvieron que vender sus pertenencias, provocando la proliferación de las tiendas de antigüedades. Después de la guerra de Corea, Insadong se convirtió en un centro de la vida artística y social. En consonancia con el ambiente artístico de la zona, en los años 1970 aparecieron las primeras galerías de arte. Como se puede apreciar, desde sus orígenes hasta la actualidad, Insadong siempre ha estado ligada a la cultura tradicional y al arte.

En la actualidad la zona de Insadong está dividida de norte a sur por una calle principal y multitud de callejuelas estrechas que nos invitan a perdernos entre sus intricados laberintos. Desde los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, el área se volvió muy popular entre los turistas extranjeros, tendencia que se intensificó cuando el municipio de Seúl declaró la calle de Insadong libre de tránsito automotor los fines de semana. Si bien la zona siempre está llena de vida y movimiento, si uno visita la zona un sábado o domingo por la tarde, es muy posible que tenga la oportunidad de ver actuaciones callejeras de bandas de percusión, pansori y danzas tradicionales, así como demostraciones públicas de caligrafía y arte tradicional. Ni que hablar de la gran cantidad de artistas callejeros nacionales y extranjeros que atrapan la atención de los transeúntes con sus infinitas habilidades. 

Insadong es también el mayor centro de labores artesanales del país. Además de las muchas tiendas de souvenirs, vale la pena visitar la galería Ssamzie쌈지, que es un centro comercial de productos artesanales de cuatro plantas y estructura espiralada que se recorre andando antes de que uno se dé cuenta, sin subir escaleras. Otro gran atractivo de Insadong son las cafeterías y casas de té, donde se puede disfrutar de exóticas infusiones de sabores nunca probados, sentados sobre el suelo o en ambientes que recrean el interior de las antiguas casas tradicionales. Los amantes de la arquitectura tradicional no pueden dejar de visitar la mansión Unhyeongung운형군, que se encuentra en las inmediaciones de Insadong y perteneció al príncipe Heungseon Dewongun흥선대원군, padre y regente del rey Gojong고종 y autor de la reconstrucción del palacio Gyeongbokgung경복궁. Esta antigua mansión, que se conserva en excelente estado, nos permite conocer cómo eran por dentro las viviendas de la alta nobleza en la antigua Corea.