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Samcheong-dong삼청동 es básicamente la calle Samcheong-ro, conocida también como Samcheong-gil, que es la calle a la que da la puerta este del palacio Gyeongbokgung경복궁. Es una calle de unos tres kilómetros y medio de largo, pero la zona turística propiamente dicha tiene el tercio de esa longitud y abarca el tramo que media entre la esquina del book-café Jinsun진선 y la entrada del Parque Samcheongdong. A lo largo de esta calle y las callejuelas aledañas, se confunden de manera exquisita las casas antiguas que conservan el sabor de la tradición y las construcciones modernas o mixtas que albergan cafeterías, museos, galerías de arte y tiendas artesanales. No por nada, los extranjeros que residen en Corea eligieron a Samcheong-ro como la calle más pintoresca y bonita de Seúl. Además de los detalles arquitectónicos que obligan a sacar el celular y tomar fotos, en la zona hay una variedad increíble de restaurantes, panaderías, casas de té y cafeterías que ofrecen sabores inolvidables en ambientes exóticos y acogedores. En este sentido, Samcheong-dong es como una gigantesca obra de vitreaux: todos los trozos que la componen son de diferentes formas y colores, pero el conjunto es innegablemente armónico y bello.

Los tejados de tejas que se divisan desde la parte más alta del barrio de casas tradicionales de Bukchon북촌 son en su mayoría de la calle Samcheong-ro. Por esta razón, se quiera o no, uno siempre termina en esta calle. El nombre de Samcheong parece derivar de un santuario dedicado a los tres reyes celestiales taoístas que existía en la zona, pero la explicación moderna dice que se debe a que abundan tres elementos claros y frescos en el barrio: el verdor de la montaña, el agua cristalina y el corazón puro de la gente. Los tres elementos se encuentran en el Parque Samcheongdong, que fue el primer parque construido en Corea en los años 1940 y está ubicado en las laderas del monte Bugaksan북악산. En otoño, los árboles de gingko que bordean la calle Samcheong-ro y crecen en abundancia en el parque, despliegan una fiesta de color amarillo; mientras que en primavera los pétalos de las flores del cerezo que vuelan por los aires tiñen la atmósfera de un romántico tono sonrosado. Dentro de este parque se encuentra la roca Malbawi말바위, que es uno de los mejores lugares para disfrutar de una visión panorámica de la Seúl. También corre un manantial de fresca agua potable y parten varios caminos para hacer senderismo por el monte Bugaksan. 

De los muchos museos que hay en Samcheong-ro, vale la pena visitar el Museo de las Lechuzas, donde se pueden ver más de 2000 piezas que representan a estas simpáticas aves nocturnas que simbolizan la sabiduría. Otro Museo interesante es Toykino, el museo de los juguetes más grande del país, que se especializa en en los juguetes que representan a los personajes de los dibujos animados. De la variadísima oferta gastronómica que ofrece Samcheong-ro, no podemos dejar de mencionar el restaurante Soseonjae소선재, donde se puede disfrutar de platos típicos coreanos en el ambiente de una bonita casa tradicional. Más económico, pero no menos delicioso, es Mukshidonna먹쉬돈나, que ofrece un teokbokki con caldo que es único en Seúl. En realidad, cualquier cafetería o local de comida de los muchísimos que hay en la zona dejan en el visitante la sensación de que ningún otro rincón de la capital coreana tendrá experiencias parecidas.