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El paseo comienza en la puerta Changuimun창의문, también conocida como Jahamun자하문, que era una de las ocho puertas de la muralla que rodeaba la antigua Seúl en los tiempos de Joseon. Para llegar al Valle Baeksasil, tenemos que atravesar primero el barrio de Buam-dong, el cual se encuentra en las laderas del monte Bugaksan, por lo que las calles son bastantes empinadas. Conviene, pues, calzarse con un buen par de cómodas zapatillas. De todas maneras, en el camino nos encontraremos con bonitas cafeterías y restaurantes que nos despertarán las ganas de hacer un alto en el camino. Una parada infaltable es la cafetería Sanmotungi산모통이 (Recodo de montaña). Es imposible no reconocer el lugar porque hay un llamativo Volkswagen amarillo en el jardín de la entrada. Aquí se filmó la exitosa telenovela “Coffee Prince” o “El príncipe del café”, por lo que el lugar se ha convertido en un lugar de culto para los amantes de los “dramas” coreanos. Bien vale tomarse un café en este lugar por lo bonito que es el local y por las hermosas vistas de las montañas y de la muralla de Seúl que se pueden contemplar desde allí. 

Al final de unos 20 minutos de caminata, llegamos a lo que parece un callejón sin salida. Pero a la izquierda comienza un sendero escondido, que es el que conduce al Valle Baeksasil. Internarse por él es pasar de repente de la ciudad al bosque. Realmente el contraste es tan fuerte que es como si nos hubieran transportado de un lugar al otro con la varita mágica. Ya en los tiempos de Joseon, esta zona fuera de la antigua muralla de Seúl estaba considerada como el refugio ideal para escapar del calor estival. Muchos altos funcionarios y miembros de la familia real tenían sus casas de veraneo en la zona, como es el caso del príncipe Anpyeong안평, tercer hijo del rey Sejong, quien escribió que Buam-dong era el paraíso de sus sueños y mandó construir un glorieta para disfrutar del paisaje. El Valle Baeksasil debe su nombre al seudónimo literario de Yi Hang Bok이한복, que fue un poderoso primer ministro del siglo XVII. De hecho, en el valle encontramos los pilares de piedra de una casa hanok y de una glorieta, así como de un antiguo jardín con un estanque cuadrangular, que parecen ser los restos de su casa de verano. Estas ruinas de antiguas glorias del pasado le dan todavía un toque más mágico al lugar. Por supuesto, la estrella de este valle es el arroyo. Se trata de un curso de agua muy sonoro, pues corre a través de muchos desniveles, pero por sobre todas las cosas sorprende por lo cristalino que es. Tan puro y tranquilo es que en él viven salamandras, ranas, cangrejos de río y piscardos, todas especias que solo viven en aguas de primerísima calidad. 

Este bosque encantado que es el Valle Baeksasil termina en el templo Hyeontongsa현통사, que parece flotar junto al arroyo sobre una nube de anchas rocas redondas. Otro bonito lugar en las inmediaciones es la glorieta Segeomjeong세검정, que es un hermoso pabellón con forma de cruz que se levanta sobre unas rocas junto al arroyo. El nombre de la glorieta significa “lugar donde se afilaron las espadas” y recuerda el golpe de 1623, cuando las fuerzas rebeldes cruzaron la puerta Changuimun para atacar el palacio real y destronar al rey Gwanghaegun. Como se puede apreciar, en el Valle Baeksasil de Buam-dong se entremezclan la naturaleza, la magia y la historia de 600 años de Seúl a la espera de ser descubierto por los visitantes.