ⓒ Getty Images Bank

El Bosque de Seúl está ubicado en el distrito de Seongdong-gu, cerca de la estación Ttukseom de la línea 2 y la estación Seoul Forest de la línea Bundang. Por su superficie de casi 1.200 hectáreas, es el tercer parque más extenso de Seúl. Bordeado por el riachuelo Jungnangcheon y el río Han, antiguamente el área solía inundarse cuando llovía mucho y quedaba aislado como una isla, de ahí que se conozca la zona también como Ttukseom. Siempre fue un espacio verde, como lo atestigua el hecho de que fuera el coto de caza del rey en los tiempos de la dinastía Joseon. En 1908 se levantó aquí la primera planta purificadora de agua del país. Décadas más tarde fue utilizado como hipódromo para carreras de caballos y también como campo de golf. En 2005 se inauguró por fin el Bosque de Seúl, que nació a partir de la iniciativa del municipio de Seúl y de la colaboración de una organización civil sin fines de lucro que se encarga de su mantenimiento con donaciones y actividades voluntarias. Con la participación de más de 5.000 ciudadanos y 70 firmas de empresas, la zona fue transformada en un hermosísimo parque con una densa y variada vegetación árborea, un lago, un criadero de venados y toda clase de instalaciones, que lo hacen ideal para pasar allí el día disfrutando de la naturaleza y el aire puro. Lo mejor de todo es que está abierto al público las 24 horas, todos los días del año y es completamente gratis.

Conozcamos las cinco áreas en que se divide el Bosque de Seúl. La más extensa es el “Parque cultural y artístico”. En esta zona se puede andar en bicicleta o patines, hacer picnic en el céspd, caminar, correr, descansar debajo de los árboles, disfrutar de esculturas y flores, recorrer distintos tipos de jardines, contemplar el lago y los peces nadando en él, dejar que los niños se deslicen por los larguísimos toboganes, entretenerse con conciertos al aire libre... En fin, uno puede estarse todo el día en esta zona sin aburrirse en lo más mínimo. La segunda área más extensa es el Bosque Ecológico, habitado por ciervos y venados y otros animales silvestres. A ciertas horas, incluso se permite alimentar a los ciervos con pienso que se vende en el lugar, lo cual es una experiencia inolvidable para chicos y grandes. En esta zona, que es más alta, se encuentra también lo que se llama “La colina del viento”, que en otoño se cubre de eulalias que se mecen como las olas del mar a cada ráfaga del aire. Aquí empieza un largo y elevado puente de paseo que lleva hasta la ribera del río Han y ofrece hermosísimas vistas panorámicas de todo el Bosque de Seúl.

Sigamos recorriendo el parque. La siguiente zona es el Campo de Experiencias Naturales. Como lo indica su nombre, aquí encontramos instalaciones temáticas muy interesantes, como el Jardín de las Rosas, que es una fiesta increíble de color y aroma durante todo el mes de mayo; el Jardín de las Mariposas, que es un vivero de flores donde vuelan mariposas de verdad de muchísimas especies; y el Jardín de los Insectos, que es una sala de exhibición de ejemplares disecados. En esta zona se encontraba antiguamente la planta purificadora de agua y su vieja estructura ha sido preservada para convertirla en una galería ajardinada. Ha sido una idea estupenda porque el verdor de las plantas creciendo sobre las ruinas de ladrillos y concreto crea una combinación de lo más estética y romántica. La última de las zonas es el Humedal Ecológico, donde se pueden conocer infinidad de plantas que crecen en el agua y en terrenos pantanosos. Aquí los niños pueden tener todo tipo de experiencias relacionadas con el medio ambiente y la naturaleza. Como se puede apreciar, el Bosque de Seúl hace las veces de pulmón de la capital coreana. Dicen que se inspiraron en el Central Park de Nueva York y el Hyde Park de Londres, pero en mi opinión superan en creces a estos parques de otros países por su extensión, sus hermosas instalaciones y sus gran potencial de crecimiento.