ⓒ Getty Images Bank, YONHAP News, SEODAEMUN-GU Office

Hay gente a la que le gusta el verde y el aire puro de la montaña, pero odia sudar y no le da el cuerpo para ponerse a trepar rocas y pendientes. Para todas estas personas, hay un lugar ideal que combina todo lo bueno que tiene una montaña con la comodidad de andar por caminos llanos y bien cuidados. Se trata del Camino Jarakgil del monte Ansan 안산 자락길. No hay que confundir Ansan con la ciudad del mismo nombre que se encuentra al sur de Seúl, en la provincia de Gyeonggido. Nuestra Ansan es una pequeña montaña de apenas 296 metros de altura que se encuentra en el distrito de Seodaemun서대문 de Seúl y que tiene este nombre porque a los antiguos les pareció que tenía la forma de una silla de montar. Jarakgil significa “camino del borde de la montaña” porque circunvala el monte Ansan. En los últimos años, se han creado muchísimos caminos que bordean montañas en toda Corea. Sin embargo, a diferencia de todos ellos que siguen siendo abruptos y con bajadas y subidas, el Jarakgil del monte Ansan se caracteriza por ser tan llano y liso que puede ser recorrido en silla de ruedas o con cochecitos de bebés. Así es, tal como lo oyen, el Jarakgil del monte Ansan, creado en 2013, es el primer camino libre de obstáculos del país, puesto que, o bien está cubierto de plataformas de madera, o bien por una arena suave. Además, tiene un recorrido circular, porque se salga desde donde se salga, se puede volver al punto de partida. Sin embargo, es imposible aburrirse porque tiene 7,8 kilómetros de largo y hay tanto que ver durante el recorrido que puede insumir todo un día completarlo.

El Camino Jarakgil del monte Ansan se encuentra en el distrito de Seodaemun, es decir, en la zona oeste de Seúl. Se puede acceder a él desde distintos puntos, pero les recomendamos entrar por el acceso que se encuentra detrás del Edificio Histórico de la Prisión de Seodaemun. Para ello, hay que bajarse en la estación Dongnimmun독립문 de la línea 3 del metro y salir por la salida 4. Como buen bosque en estado natural que es, son incontables las variedades de flora que encontramos en el Camino Jarakgil del monte Ansan. Vale la pena mencionar el bosque de metasequoias, que son unos árboles que crecen muy verticales y alcanzan unas alturas increíbles; y el bosque de cerezos que está detrás de la oficina del distrito de Seodaemun, que es uno de los puntos más álgidos de la ciudad para disfrutar de las flores de los cerezos en abril. Además, salpicando el camino, encontramos pequeñas bibliotecas, donde cualquiera puede tomar un libro y ponerse a leer en el bosque para luego dejarlo en su lugar; glorietas para disfrutar del paisaje; bancos para descansar; aparatos de gimnasia para ejercitarse; y puntos panorámicos para contemplar Seúl a nuestros pies. Como montaña en toda regla que es Ansan, acoge en su interior al templo budista Bongwonsa봉원사, y por sus laderas bajan arroyos cristalinos que confluyen en el riachuelo Hongjecheon홍제천. En la cima del monte, nos encontramos con una almenara, que es una antigua construcción de piedra de los tiempos de Joseon, en donde se encendía fuego para dar aviso de algún peligro o amenaza para la ciudad.

Si desean seguir conociendo la ciudad, bajando del Camino Jarakgil del monte Ansan, pueden recorrer el Parque de la Independencia de Seodaemun, que se creó para homenajear a todos los que dieron su vida para luchar por la independencia del país; o el Edificio Histórico de la Prisión de Seodaemun, que funcionó durante los años de la dominación japonesa como lugar de reclusión y tortura de los coreanos que tuvieron el coraje de oponerse a los invasores. Pero si desean reponer energías con un buen refrigerio, les recomiendo el mercado Yeongcheon영천, donde podrán probar comidas típicas de Corea que no pueden ser deliciosas y económicas.