Una visita obligada en Yangyang es definitivamente el templo budista Naksansa. Construido hace unos 1.300 años por el monje Uisang, Naksansa es junto con Boriman en Namhae y Bomunsa en la isla de Ganghwado, uno de los tres templos dedicados a Avalokitesvara más famosos de Corea. Avalokitesvara es el bodhisattva de la compasión y los creyentes cuentan que Naksansa, con la fuerte energía sagrada que emite, es el lugar donde sus oraciones son escuchadas por el Buda y se hacen realidad con mejor probabilidad. 

Independientemente de la religión, Naksansa es un valioso patrimonio histórico-cultural de Corea, así como un importante recurso turístico de Yangyang. Miles de turistas lo visitan y uno de sus mayores atractivos es el paisaje del amanecer que se divisa desde el pabellón hexagonal Uisangdae o la ermita Hongryeonam, considerado uno de los más hermosos de Corea. De ahí cada 1 de enero el templo se llena de gente de todas partes para desear un buen año para ver salir el sol sobre el horizonte del mar. 

El segundo enclave que recomendamos visitar es Huhuam, otro templo budista más pequeño no por eso menos bello que Naksansa. Se ubica mucho más cerca del mar y por tanto ofrece una espectacular vista panorámica donde armonizan el blanco de las olas, la suave forma de los tejados del recinto budista y la estatua de pieda de Avalokistevara de la sabiduría, acompañada de otras dos figuras -también hechas de piedra- de dos niños monjes. La estatua de Avalokistesvara es especialmente imponente, pues mide más de 16 metros de altura incluido el podio sobre el que se erige. 

Hajodae, inicialmente una gran roca ubicada en lo más alto junto al mar a la que subían frecuentemente Ha Ryun y Jo Jun, dos de las personalidades que más contribuyeron a la fundación de Joseon, en la actualidad abarca no solo el pabellón hexagonal construido en ese punto donde solían detenerse ambos ministros de inicios de la dinastía, sino también un moderno observatorio, el faro Gisamun y la playa Hajodae.

En cuanto a la gastronomía local, algo que sí o sí deben los viajeros probar son las setas songi silvestres, más ampliamente conocidas como matsutake. Pues de todas las que se recogen en Corea, las de Yangyang son por excelencia las más ricas, fragantes y de mejor calidad. De hecho, esa zona se ofrece una variedad muy amplia de platos preparados con esas setas, aunque la mejor forma de sentir verdaderamente su sabor y su aroma es comiéndolas crudas o pasándolas ligeramente por agua caliente. Otros alimentos también típicos de Yangyang son los fideos de alforfón, siendo Gangwon -la provincia a la que pertenece esta localidad- el mayor centro de producción de ese grano de Corea y los mejillones salvajes, que tienen un sabor mucho más definido que los de cultivo.