La primera parada del recorrido por Suncheon es la Aldea del Ferrocarril de Suncheon, una urbanización prefabricada que construyeron los japoneses poco después de inaugurar la línea férrea de Jeolla durante el periodo colonial, para facilitar el traslado de municiones y otras mercancías que llegaban de Japón desde los puertos en la costa sur de la península coreana hacia la capital y las zonas más al norte. Entonces Suncheon era un punto logístico estratégico y los japoneses establecieron allí una oficina de gestión ferroviaria, y la Aldea del Ferrocarril de Suncheon es lo que queda del complejo de edificios que usaron como sede de dicha oficina, residencias para su personal y otras instalaciones necesarias, incluyendo un hospital, un baño público y una piscina. Tras finalizar la era colonial, el complejo estuvo a punto de ser demolido pues Corea estaba en un vertiginoso proceso de industrialización y modernización, pero los residentes locales decidieron convertirlo en un museo abierto. De hecho, actualmente es uno de los espacios donde mejor se aprecia cómo los japoneses usaron el ferrocarril como importante medio para consolidar su dominio colonial en Corea. 

El segundo sitio a visitar en Suncheon es Youth Store, o Tienda de la Juventud, un almacén de granos que después de ochenta años de usarse como tal fue remodelado como una instalación comercial. Alberga 22 locales en total y su característica más notoria es que todos los administran jóvenes comerciantes. Allí hay de todo: desde pequeños restaurantes y cafeterías, hasta puestos de snacks y tiendas o talleres de artesanos. Aunque por la pandemia disminuyó en gran medida la afluencia de visitantes a este lugar, poco a poco va recuperando la vitalidad de antes. En particular, para aquellos viajeros que planean una estancia corta en Suncheon es muy accesible, pues se ubica a cinco minutos a pie desde la estación de trenes. 

Otra visita obligada en Suncheon es el Estudio de Filmación de Suncheon, un set al aire libre que recrea los edificios y las calles de Corea por décadas, desde los años sesenta hasta los ochenta. Aquí rodaron varias series televisivas y películas, entre ellas ‘Pan, amor y sueños’ emitida por KBS en 2010, que registró altísimas tasas de audiencia de hasta el 50%. Un entretenimiento adicional que los visitantes pueden hacer en este lugar es recorrer el set que recrea la Corea de décadas pasadas vestidos de uniforme, el mismo que usaban los estudiantes coreanos en los sesenta y setenta, para disfrutar plenamente de la onda retro. El uniforme lo pueden alquilar en el mismo estudio. 

El útimo sitio por el que se recomienda pasar es la Aldea Folklórica de Nagan, un pueblo formado hace nada menos que dos mil años y que se preserva hasta la actualidad, donde actualmente residen unas cien familias. Algo del que no deben perderse los viajeros que lleguen hasta aquí es dar un paseo por la fortaleza que rodea la aldea, construída durante la Dinastía Joseon, pues ofrece una vista panorámica del lugar, hermosa por los tejados de paja de las casas y las callejuelas que desde arriba se ven como un laberinto.

En cuanto a la gastronomía local, lo más famoso de Suncheon es el guiso de saltarín del fango, un pez anfibio que se captura en abundancia en las llanuras de marea de esta ciudad. Se trata de un plato autóctono de la zona, preparado con saltarines del fango triturados, semillas de perilla y tallos de taro.