Incluso para los coreanos Muju no es un destino popular, pero dicen que quien descubre sus encantos, no los puede olvidar. Sobre todo los hermosos paisajes que esta localidad exhibe en invierno. Dicho esto, el lugar que ofrece uno de los panoramas invernales más espectaculares de Corea es Deogyusan o monte Deogyu, designado como parque nacional en 1975, que precisamente está en esta zona.

La forma más fácil de acceder al monte Deogyu es tomando el teleférico de Deogyusan, que llega hasta el pico Seolcheon a 1.520 metros sobre el nivel del mar. Desde allí es posible subir al punto más alto de dicho monte, el pico Hyangjeok. Cuando nieva, el paisaje que se divisa resulta espectacular, pues además del blanco de la nieve que cubre los bosques, en días despejados muestra una panorámica que permite ver otros montes de localidades aledañas, hasta Jirisan, Gyeryongsan y Mudeungsan. El viaje de ida y vuelta en el teleférico cuesta 22.000 wones en general y 17.000 para menores de trece años, pero es gratis para bebés de menos de 36 meses. También ofrece 10% de descuento a los viajeros que se alojen en Deogyusan Resort, un complejo de ocio en cuyo recinto se ubica la estación del teleférico. A propósito, este resort es la mayor instalación de esquí de las provincias de Jeolla, y el tercer resort de Corea con más pistas de esquí, con un total de 23 pistas, de distintos grados de dificultad. 

Aparte de Deogyusan, otro monte por que se recomienda visitar a los viajeros en Muju es Jeoksangsan, pues allí se ubican dos importantes patrimonios histórico-culturales de Corea: el templo budista Anguksa y el Archivo de Joseon de Jeoksangsan.

Anguksa destaca por su ubicación. A diferencia de la mayoría de los templos budistas, que se sitúan en lo profundo de los bosques o en medio de una montaña, este fue construido en la cima del monte Jeoksang. En el pasado, esta condición dificultaba el acceso y por eso el templo servía como lugar de oración de los monjes que vigilaban el Archivo de Jeoksangsan, que durante los tiempos de la Dinastía Joseon custodió los Anales Reales. Dentro del recinto de este monasterio budista también hay un museo, que si bien no tiene la dimensión de los museos budistas de otros templos, como Haeinsa, Beomeosa o Tongdosa, alberga una colección de gran relevancia de unas 500 reliquias, desde estatuas y pinturas de Buda, hasta otros objetos relacionados con el budismo o importantes piezas de cerámica.

Respecto al Archivo de Joseon de Jeoksangsan cabe saber que fue construido en 1614, pocos años después de finalizar la guerra de invasión japonesa a la península coreana en el año 1592, un acontecimiento por el que la corte de Joseon sintió la necesidad de proteger mejor los documentos oficiales relacionados con el gobierno. Según los registros históricos, los Anales Reales de Joseon empezaron a custodiarse en dicho archivo en septiembre de 1618, y todos los libros que hasta entonces se preservaban en el Archivo de Myohyangsan, terminaron de trasladarse una década y media después, en 1633.