ⓒYONHAP News

El primer ministro Han Duck Soo ha aludido a la posibilidad de suprimir el uso obligatorio de mascarillas en interiores a finales de enero de 2023, mientras que algunos gobiernos locales y regionales valoran adoptar tal medida por cuenta propia, con pautas de prevención al margen de las del gobierno central. Al respecto, la opinión se divide. Por un lado hay quienes alegan que es hora de aceptar que el covid-19 ha venido para quedarse y abogan por quitar la obligatoriedad de las mascarillas, mientras que otros mantienen posturas más cautelosas y alegan que es prematuro suprimirlas. 

La directora de la Agencia de Control y Prevención de Enfermedades, Peck Kyong Ran, anticipó posibles cambios en el uso de mascarillas para los meses de enero o de marzo, a lo más tardar, al explicar que el plan de las autoridades sanitarias es ir flexibilizando las medidas preventivas, hasta dejar el uso de mascarillas en una mera recomendación, y no en una obligación, hasta que su uso sea voluntario. No obstante, se inclinó más por seguir un esquema gradual y por mantener la obligatoriedad de las mascarillas para grupos vulnerables o instalaciones públicas con alto riesgo de contagio, y siempre vinculando las decisiones a la evolución de la pandemia en el país. 

En realidad, esas declaraciones sobre el uso de mascarillas en interior surgieron tras manifestar algunos gobiernos locales y regionales su determinación de suprimirlas por cuenta propia. Entre ellos destaca el Ayuntamiento de Daejeon, que esta semana envió a las autoridades centrales de seguridad y gestión de crisis una notificación oficial indicando que eliminarían la obligatoriedad de llevar mascarilla en interiores mediante una orden administrativa local, si el Ejecutivo no procedía a desactivar dicha pauta; postura que también sigue la Provincia de Chungcheong del Sur, que por su parte avisó a la Agencia de Control y Prevención de Enfermedades que valoraba suprimir las mascarillas al margen de las decisiones del gobierno central. 

Todo parece indicar que aumenta la presión sobre los responsables de la gestión sanitaria nacional para suprimir la obligatoriedad de las mascarillas, ante las crecientes quejas de los ciudadanos, que a estas alturas consideran irrelevante y poco efectivo dicho accesorio para protegerse del coronavirus. Sin embargo, los expertos destacan la importancia de mantener medidas unificadas en todo el país para maximizar el efecto preventivo de cara al invierno y a nuevos repuntes de contagios.