El actual líder norcoreano, Kim Jong Il, habría cambiado de idea y optaría por una dirección grupal para la administración del Estado, al evaluar que no puede continuar por tres generaciones la transferencia de poder.
Según fuentes diplomáticas en Beijing, Kim había decidido en un primer momento transferir el poder a su hijo primogénito, Kim Jong Nam. No obstante, al empeorar la situación socioeconómica de su país, cambió de parecer y desde hace varios años está preparando una estructura de dirección múltiple para el Poder Ejecutivo.
En tanto, el hijo primogénito del actual líder, que visitó la capital china, había manifestado que si la economía de Corea del Norte no consigue su recuperación, la cúpula directiva puede ser criticada por el pueblo, añadiendo que no tiene ningún interés en obtener el poder.