Comenzó el día 30, en la ciudad norcoreana de Gaesong, la reunión intercoreana para deliberar sobre las medidas preventivas de la encefalopatía espongiforme bovina, más conocido como mal de la vaca loca.

Las delegaciones representativas de los dos países discutieron sobre la asistencia de materiales y tecnologías para prepararse ante la detección de dicha enfermedad.

Corea del Norte había solicitado el día 14 de marzo al lado surcoreano el suministro de medicamentos, que ya facilitó fármacos y maquinarias de emergencia el pasado día 28.

Pyongyang confirmó en enero pasado el brote de fiebre aftosa en una granja. En la ocasión, fueron sacrificadas y enterradas más de 3 mil vacas y cerdos.