Luego de la primera victoria mundialista de la selección coreana, el país entero está hirviendo de fervor. Todos los ciudadanos, invadidos por el júbilo y la alegría, salieron a la calle en la noche del día 4, con banderas y tampores, celebrando el triunfo sobre Polonia por 2 a 0. Muchos de los ciudadanos coreanos que vieron el partido consideraron que el fútbol coreano ha avanzado a un nivel comparable a las potencias mundiales y que se podría pensar no sólo en la clasificación a los octavos de final sino hasta instancia superiores. La buena noticia también hizo que muchos coreanos residentes en el extranjero pasaran la noche en vela. Por otro lado, a la Asociación de Fútbol de Corea están llegando saludos y mensajes de felicitación por la victoria y llamadas telefónicas preguntando por el estado de los jugadores luego del partido. El presidente de la nación, Kim Dae Jung, visitó el vestuario después del encuentro para felicitar a los deportistas por el buen desempeño. El presidente Kim dijo que el equipo coreano entregó un gran regalo al pueblo y la confianza de que Corea podrá clasificarse a los octavos de final.