El presidente de la Nación, Lee Myung Bak, aclaró que Seúl no ayudará o negociará con Pyongyang aún con la amenaza del país comunista a Corea del Sur.
En Nueva York, primer punto de llegada de su gira al extranjero, el mandatario coreano puntualizó que no considera como amenazas militares los comentarios hechos por el régimen de Pyongyang. Asimismo añadió que Sur está dispuesto a ayudar al Norte si desmantela todo su programa nuclear y se abre al exterior.
Antes en el avión en el que viajaba la delegación presidencial, Lee mantuvo un encuentro con sus secretarios. En la ocasión, el mandatario reveló que regularizar el suministro de alimentos desde el extranjero es una tarea muy importante a largo plazo. Como una posibilidad, Lee mencionó alquilar terrenos en las regiones meridionales de Primorskii Krai de Rusia por plazos superiores a los 30 años con el fin de cultivar esas fincas con mano de obra norcoreana y enviar las cosechas directamente a Corea del Norte. Previamente, Lee había puntualizado que la subida de costo de los cereales y fertilizantes podría dificultar la asistencia a Corea del Norte
El mandatario coreano llegó al Aeropuerto Kennedy de Nueva York en la madrugada del 16 de abril, hora coreana. En su estancia de dos días, se reunirá con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon y participará en diferentes actividades para atraer las inversiones estadounidenses a Corea.
La delegación presidencial surcoreana se trasladará el día 17 a Washington. La cumbre Lee-Bush está programada para día 20, hora coreana, en Camp David.