Ha crecido la posibilidad de celebrar una reunión militar intercoreana gracias al cambio de postura de la administración de Seúl.
En concreto, a la propuesta de Pyongyang de organizar un encuentro militar el día 24, el Ministerio de Defensa de Corea del Sur hizo un planteamiento alternativo. Éste sugiere abrir una mesa de consultas militares el 30 de septiembre, además de presentar una agenda un tanto diferente a la originalmente trazada por el Gobierno surcoreano.
El programa de trabajos formulado por Seúl contempla un debate acerca de las amenazas que Corea del Norte lanza a los ejercicios militares del Sur en el Mar del Oeste y la tensión sobre la frontera intercoreana que se extiende a lo largo de dichas aguas. Propone, asimismo, charlas sobre la adopción de medidas responsables por parte de Pyongyang respecto al ataque a la corbeta surcoreana Cheonan.
La nueva agenda refleja un sutil cambio de la posición de Corea del Sur, que decidió no insistir en obtener una disculpa del Norte por el hundimiento del buque Cheonan.
De todos modos, es incierto si la reunión militar intercoreana -aunque llegue a realizarse- dará resultados visibles, dada la discrepancia todavía muy fuerte que existe entre Seúl y Pyongyang con relación al caso Cheonan.