El primer rompehielos de Corea del Sur, el Araon, está a punto de embarcarse en una misión de rescate para intentar salvar un barco ruso atrapado en la Antártida.

La nave coreana, actualmente anclada en la ciudad de Christchurch, en Nueva Zelanda, zarpará la noche del sábado para intentar auxiliar a un barco ruso de pesca de 500 toneladas. Se ha sabido que el barco, que sufrió graves daños tras chocar con un iceberg, se está hundiendo lentamente con sus 30 tripulantes a bordo.

Así, funcionarios del Araon manifestaron que tardarán unos ocho días en alcanzar la nave rusa, situada a unos 3.000 kilómetros de Nueva Zelanda. Sin embargo, la nave coreana es la que está más próxima para realizar la operación de rescate.

Kim Hyeon Yool, capitán del buque surcoreano, manifestó que el tiempo era muy ajustado, pero el Araon podría desempeñar un papel vital en la misión de rescate, al intentar abrir un camino para que otros buques puedan acudir al auxilio.

El buque Araon ha tenido que cambiar sus planes, ya que pensaba partir el lunes 19 hacia la base coreana de investigación de Jang Bo Go, en la Antártida.