Hasta las 7 y media de la tarde del día 18, más de 51 personas perdieron la vida, 59 están desaparecidas y más de 140 personas resultaron heridas por el incendio provocado en el metro subterráneo en Daegu, la tercera ciudad más grande de Corea. Si se incluyen las decenas de cadáveres encontrados en los vagones del metro, se estima que el número de los muertos sobrepasará los 100. El incendio comenzó a las 9 y 55 de la mañana del día 18 cuando un hombre de 50 años tiró sustancias inflamables en un vagón del metro. El fuego se propagó rápidamente a los 6 vagones de la línea y luego a otros 6 de la linea que llegaba a la estación en sentido contrario. La pérdida humana fue mayor por el humo y gas tóxico generados por el incendio. Los más de 140 heridos fueron transladados a los 8 diferentes hospitales circunvecinos. Los bomberos y equipos de rescate tuvieron mucha dificultad en realizar las actividades de rescate por el humo negro y denso que salía de la ventilación y de las entradas de la estación del metro creando a la vez la paralización del tránsito vehicular sobre las avenidas de la zona. Más de 1,300 bomberos y personal de auxilio acudieron al rescate. Por otro lado, la política arrestó a un sospecho de 50 años quien, según los testigos, fue el que encendió los envases plásticos con líquido inflamable y los arrojó provocando el incendio. Según otros testigos, los pasajeros habían tratado de detener al sospechoso antes de que iniciara el fuego, pero no lo habían logrado. La polícia dijo que el hombre sospechoso había recibido tratamiento médico por la parálisis de la parte derecha del cuerpo que sufrió en abril del año 2001. El presidente de Corea del Sur, Kim Dae-jung, envió sus condolencias a las familias de las víctimas.