Los gases generadores de efecto invernadero están en continuo aumento en la península coreana.
De acuerdo a la Administración de Meteorología, la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera marcó una media de 395,7 ppm durante el año pasado, lo que supone un incremento de 1,2 ppm respecto a 2010.
Asimismo, se ha elevado la concentración de otros tipos de gases que contribuyen al calentamiento global, como metano y hexafluoruro de azufre; mientras que la cantidad de óxido de nitrógeno y de gas freón, o clorofluorocarbono, ha disminuido en la atmósfera surcoreana.
La agencia meteorológica analizó que, debido al aumento de dióxido de carbono y gases de escape de los automóviles, la acidificación de las lluvias se ha intensificado durante los últimos 14 años.