Desde la madrugada del lunes, hora local, potentes explosiones sacudieron la ciudad de Bagdad con la respuesta de la defensa antiaérea iraquí. El complejo del palacio de la presidencia de la República, situado sobre una de las orillas del río Tigris, fue uno de los principales blancos.

Según el Comando Central aliado, se avanza lentamente en los tres frentes por el Sur, Oeste y Norte. Agregaron que los ataques aéreos han logrado reducir en un tercio la capacidad de las divisiones de la Guardia Republicana, que resguardan a Bagdad en dos anillos de defensa.

Por su parte, el comandante de las fuerzas estadounidense, general Tommy Franks, afirmó que el Pentágono no había ordenado una pausa técnica en la ofensiva para derrocar a Saddam Hussein. Las palabras del militar vinieron a colación de los cuestionamientos de la opinión pública acerca de la preparación para la guerra, de la dura resistencia iraquí y la duración del conflicto bélico. Franks evitó responder sobre si la luchar armada duraría hasta el verano boreal al manifestar que nunca se sabe cuánto durará una guerra. Los especialistas estiman que el conflicto con Irak será prolongado y agotador y requerirá del envío de más soldados a la región.

En tanto, se reveló que ha disminuido el apoyo de los británicos a esta contienda armada, a 12 días de iniciado el ataque a Irak.

Por otro lado, Bae Sang Hyun, uno de los coreanos que viajó a Irak como escudo humano, resultó herido cuando se trasladaba hacia Jordania. El vehículo en el que viajaba volcó y el surcoreano resultó lesionado.