Un alto dirigente de las fuerzas militares de Estados Unidos estacionadas en Corea del Sur reiteró las disculpas por la muerte de dos colegialas coreanas atropelladas por un tanque armado norteamericano el 13 de junio del año 2002.
El general Leon LaPorte, comandante de las fuerzas militares estadounidenses desplegadas en el país, así lo manifestó en una declaración.

El militar dijo que acepta la responsabilidad del trágico accidente y presentó sus profundas disculpas. Añadió que tendrá lugar un servicio conmemorativo en la base de Yongsan el viernes 13. Señaló que, tras el accidente, las fuerzas estadounidenses y el gobierno surcoreano están trabajando para mejorar las medidas de seguridad, informando que los vehículos armados ya no circulan por los caminos de zonas urbanas y agregó que, en el caso que sea necesario, se emite una notificación previa al respecto.

En el marco del primer aniversario de este trágico suceso, el embajador estadounidense, Thomas Hubbard, se reunió el martes 10 con el padre de Shin Hyo Soon, una de las adolescentes que fallecieron, y reiteró las disculpas del presidente George Bush y de las autoridades estadounidenses. El padre de la otra china, de llamada Shim Mi Sun, no acudió al encuentro por razones personales.

Los representantes del Comité de Medidas por la muerte de las colegialas pidieron la disculpa pública de Bush junto con el juicio en una corte de Corea de los soldados involucrados en el hecho.