El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur ha iniciado una investigación sobre el envío accidental de ántrax vivo a la base militar de Osan, sede de las fuerzas estacionadas en la península coreana, por parte del Ejército estadounidense.
Dicha entidad reveló el día 28 que, si bien el Instituto para el Reconocimiento de Peligros de las fuerzas estadounidenses estacionadas en Corea del Sur fue clausurado temporalmente tras el incidente, ante la posibilidad de que esa sustancia no haya sido eliminada por completo, realizará una inspección para garantizar la seguridad.
Asimismo, investigará si el ántrax fue enviado a Seúl según los procedimientos legales.
Previamente, el Departamento de Defensa estadounidense anunció haber enviado por error muestras de ántrax a su base militar en Corea del Sur, al tiempo de confirmar que ninguno de los 22 agentes que participaron en el experimento con dicha bacteria fue infectado. No obstante, el Centro confirmó que verificará personalmente el estado de cada agente para verificarlo.