Los participantes de la Reunión de Ministros de Ciencia y Tecnología de la OCDE, -clausurada el miércoles 21 en la ciudad surcoreana de Daejeon- adoptaron una declaración final que define la orientación de las políticas mundiales sobre ciencia y la tecnología de los próximos 10 años.
La declaración enfatiza que la innovación científico-tecnológica es condición indispensable para superar los retos globales y contribuir a crear nuevas oportunidades de inversión, impulsar el crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de las personas.
En particular, señala que el avance en el campo de la convergencia tecnológica, que engloba el internet de las cosas y la nanotecnología, permitirá cambiar fundamentalmente los métodos convencionales de producción.