La empresa que gestiona las plantas nucleares de Corea del Sur, Korea Hydro & Nuclear Power Co., ha decidido detener la operación de los 4 reactores nucleares de la Central Nuclear de Wolsong, Gyeongju, después de que un terremoto de magnitud 5,8 sacudiera la región.
Tras darse a conocer la noticia del seísmo, la empresa reunió a todos los trabajadores y emitió una alerta de nivel A, calificación para casos de alto riesgo de daños materiales por terremotos de magnitud superior a 5,0. Según la empresa, la central nuclear de Wolsong está diseñada para soportar seísmos de entre 6,0 y 6,5 de magnitud; mientras que la nueva central de Gori podría resistir hasta casos de magnitud 7,0.
Si bien los reactores disponen de un sistema que detiene su operativa automáticamente en caso de detectar un seísmo de entre 5,8 a 6,4, en esta ocasión ninguno de los reactores se apagó automáticamente.
Por tanto, las organizaciones medioambientales han recalcado la necesidad de revisar el nivel de resistencia sísmica de las centrales nucleares, pues el terremoto se produjo en una falla activa.