El Gobierno ha publicado una serie de medidas para reducir a la mitad la emisión de partículas de micropolvos contaminantes hasta 2023, mediante el desarrollo de nuevas tecnologías.
Con una inversión durante tres años de 42.300 millones de wones, el Gobierno planea medir científicamente el origen de los micropolvos contaminantes, aumentar hasta un 75% de exactitud de las previsiones mediante sistemas de inteligencia artificial, así como instalar un mecanismo en las centrales térmicas para reunir el polvo en la chimenea, entre otros.
No obstante, algunos critican que resulta más urgente intentar hallar la raíz del problema que adoptar medidas a corto plazo, máxime considerando las características atmosféricas de Corea del Sur y la brecha tecnológica que existe respecto a otros países avanzados, valorada en siete años de diferencia.