El Ministerio de Reunificación Nacional ha divulgado que durante 2016 llegaron al Sur un total de 1.414 norcoreanos, un 11% más respecto al año anterior.
Así, es el primer año que se registra un incremento desde que Kim Jong Un asumiera al poder, pues tras su llegada aumentó el control en las fronteras y reforzó los castigos contra los desertores.
Esta tendencia alcista se interpreta como resultado de la política de terror de Kim Jong Un y de las severas sanciones contra el país por parte de la comunidad internacional. En particular, incrementó el número de deserciones de trabajadores norcoreanos en el extranjero.
Al respecto, el Ministerio afirma que en 2016 llegó al Sur un gran número de desertores que trabajaban o residían en terceros países, así como integrantes de la élite norcoreana.